VIDEO. En Marmato: se pulen en estudio y en joyería

Óscar Veiman Mejía
LA PATRIA | Manizales

Desde un camino de piedra, principal vía en la parte alta de Marmato, se puede observar la escena: un cable aéreo baja con canecas llenas de rocas, que luego son trituradas en molinos para extraerles oro. Por el mismo trayecto se llega a la Institución Educativa Marmato. Allí, en el taller de joyería estudiantes elaboran joyas inspirados en elementos como los baldes del cable, las minas, las picas, los cascos de los mineros y el entorno de su pueblo.
Como en Marmato no hay nomenclatura, pues la zona urbana es una maraña de caminos que conducen a casas y socavones, la ubicación del centro educativo es en el sector El Arbolito. Allí la institución cumplió 50 años, en este 2014, educando a los hijos de mineros y comerciantes.
En el laboratorio el talento y la creatividad se mezclan a medida que cada alumno pasa por la fundición de metales, laminado, recocido, cortado, soldado, enderezado, lijado, pulido, brillado y terminado.
En 20, 30, 40 minutos las manos de los 30 estudiantes de undécimo y de los 33 de décimo son capaces de convertir oro, plata y bronce en pequeños figuras. Estos adornos, durante las ferias artesanales en Manizales y otras ciudades, van a parar en forma de anillos, brazaletes y gargantillas a los dedos, muñecas de las manos y cuellos de compradores locales y de tierras lejanas.
Las clases de joyería tienen al frente a Felipe Ramos, instructor enamorado de las joyas desde su infancia cuando aprovechaba cualquier espacio de tiempo para deslizarse al almacén de la Asociación de Joyeros de Marmato, en la antigua plaza principal.
Felipe comenta: "Esta ha sido mi pasión. Ahora, me impulsa más ver cómo los estudiantes de primaria y secundaria se motivan tanto con algo que es hecho con material de nuestra tierra".

Más valor
Explica que lo más importante es que se trabaja en darle valor agregado a la minería. En la localidad, de nueve mil habitantes, ha sido normal que los alumnos se dirijan, después de clases, a los riachuelos a barequear (buscar oro con bateas en el agua).
La necesidad de mejorar las condiciones laborales y de decir no al trabajo infantil desembocaron en el 2007 en la apertura del taller de joyería con 20 puestos.
La rectora de la I.E. Marmato, Esperanza Valencia, destaca la iniciativa en el sentido que ha sido una unión de fuerzas, empezando por la comunidad, el colegio, los estudiantes, la Alcaldía, Artesanías de Colombia, el Ministerio, entre otras.
"En el contexto minero que vivimos la joyería resulta un área muy pertinente. La institución incluye en su programa la introducción a este campo, hasta que en undécimo se entrega el título de técnicos mineros".
Sebastián está a punto de concluir sus estudios y cada que pasa por un proceso de elaboración de una joya respira identidad cultural. "Uno se siente orgulloso, además es un valor agregado para la minería, lo que nos abre opciones laborales".

Concreto
Con el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) se llevó a cabo la articulación media vocacional, lo cual se cristalizó en el 2009.
El aprovechamiento del tiempo libre, clamor de las comunidades educativas, se vuelve realidad en Marmato. Los jóvenes, como unos adelantados de la propuesta nacional de jornada única, estudian en la mañana el pénsum convencional, y en la tarde van al taller.
Al decir del instructor, de directivos y de los mismos alumnos quien entra al taller queda impregnado con el encanto de los minerales. "Nuestro sueño es tener un taller más grande, donde podamos acoger a más estudiantes", dice la rectora. 
El día a día en Marmato trascurre con los mineros sacando roca en carretas desde los socavones y bajándolos por cables cargados de canecas. En el taller de joyería del colegio pasan las jornadas con los dedos armando en oro, plata y bronce palas, picas, cascos, cables aéreos, que a la vez dan forma a la personalidad de los nuevos bachilleres.

Orgullosos
Juliana Andrea Santander
Me parece una buena oportunidad para conocer la cultura de nuestro pueblo y reflejarla en estas joyas. También es un complemento a la educación que recibimos.  

David Alexánder Amar
Uno aprende a valorar mucho la riqueza de su tierra. Es importante aprender la joyería y más con el apoyo del Sena que me permite una preparación para más adelante.
 

Por pasos

Fundición: el metal se expone al fuego hasta volverlo líquido.

Laminación: El lingote se deforma para darle la forma requerida. Luego se corta y se dobla. Para lograr una lámina plana y uniforme se lamina el metal por el mismo extremo y después de cada pasada se voltea para laminar el lado inferior. Se hace necesario eventualmente recocer (ablandar el metal con fuego) con el fin de que no se fracture la lamina. 

Corte: se utilizan herramientas como la  segueta, al igual que el taladro para las perforaciones.

Soldadura: Se hace con plata y latón. Con esa aleación se pegar la pieza y con un soplete se derrama la soldadura en lo que se quiere unir. pequeño dar calor uniformemente a la joya hasta que la suelda se derrame sobre lo que se quiere unir.

Pulido y brillado. Después de que se arman las joyas sigue el pulido. Se suele utilizar un motor para dar más brillo, peor también puede ser manual. 

Producto final, lleno de habilidad y creatividad de la nueva generación de marmateños, en su mayoría hijos de mineros.