JULIÁN GARCÍA
LA PATRIA | CHINCHINÁ
“En estas condiciones se encuentran los perritos de la fábrica Buencafé, entre las más importantes del país. Pasan 24 horas bajo el sol y la lluvia. En su desespero por huir del calor, hacen huecos para sentirse frescos, no tienen acceso al agua ni a la comida”.
Este y otros 500 comentarios más fueron difundidos entre el 6 y el 10 de abril pasados a través del perfil en Facebook Difusión Huellas de Amor, en rechazo a la forma en la que tienen a los perros de vigilancia en esta fábrica de Chinchiná.
Buen Café Liofilizado, en un comunicado de prensa, aclaró: “El viernes 6 de abril, por la tarde, cayó un aguacero que provocó que el perro en mención, en su comportamiento natural, se acostara en un charco. Esto fue interpretado como supuesto maltrato animal. Los perros que tenemos están entrenados para cumplir órdenes y no responden al llamado de personas extrañas; son hidratados, vacunados y bien tratados por los guardas, y están entrenados en antiexplosivos y antinarcóticos”.
Constataron
Funcionarios de salubridad de la Alcaldía de Chinchiná y de la Policía, en una visita de inspección y vigilancia a Buencafé, no evidenciaron maltrato animal en los caninos, y constataron que la infraestructura para albergarlos es idónea.
Cuentan con suministro de agua potable, son alimentados constantemente, tienen casetas donde se pueden resguardar; tienen área de baño, guardería canina, unidad de primeros auxilios, unidad de descanso. Mensualmente tienen asistencia de médico veterinario, cumplen turnos de ocho horas, cada hora son rotados de punto y tienen manejadores caninos.
La veterinaria Marina Duque explicó que cuando los perros tienen las orejas caídas, están encorvados y la cola la mantienen entre las patas, son señales de que están enfermos. Dijo que muchas empresas han optado por instalar censores de seguridad a cambio de los perros.
Segunda denuncia
En el video que se puede consultar por www.facebook.com/1567151763562269/videos/2064062127204561/ se observa al perro Dissel, de dos años, Pastor Alemán, echado en el pantano, y a otro de color negro cavando un hueco para echarse.
En años anteriores, animalistas habían denunciado por redes sociales supuesto abandono de los perros en esta fábrica. Por la Avenida San Juan Pablo II, donde se filmó el video, se ven cuatro perros atados con una guaya de unos 50 metros de largo. Las casetas son de madera, techadas y a los lados tienen calderos con agua y comida.
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