Esta es la máquina tragamaleza

LAURA SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES

Un motor alemán de 101 caballos de fuerza, con tres bombas hidráulicas, remueve la maleza que flota e invade espejos de agua. El llamado buchón es halado y triturado por la máquina que creó el manizaleño Óscar Jaramillo Bernal.

La máquina cosechadora de malezas acuática aún no tiene nombre, excepto por el puesto por la hija de Jaramillo: la buchonera. Está en proceso de ser patentada y Colciencias ya hizo un aporte de $224 millones para su desarrollo, tras presentar el proyecto a una convocatoria que se cerró en julio de 2011 y la cual ganó el jubilado de EPM y subgerente técnico de la Chec durante casi dos años.

¿Qué hace?

El inventor asegura que la máquina tiene mejoras como el mecanismo de izada de la maleza, que la hace 900 kilos más liviana que las del mercado. Las bandas de acero llevan a que estas últimas pesen hasta una tonelada. Las pruebas las han realizado en el embalse Cameguadua, propiedad de la Chec en Chinchiná.

“En un estudio de la Food and Agriculture Organization (FAO) de la Organización de las Naciones Unidas, indica que el 80% del buchón es agua”, comenta Jaramillo , y que el extraído por las máquinas que hay actualmente en el mercado es como está en su estado natural, lo que significa cargar un gran peso y un buen volumen; tal como lo izan a la máquina, lo transportan y descargan.

La innovación de la buchonera de Jaramillo es que escurre y le extrae aproximadamente el 40% del agua a la planta y así reduce el peso del material extraído. “Aumentamos la capacidad de carga puesto que reducimos tanto el peso como el volumen, porque lo molemos”, explica Óscar, mientras desde la máquina se ve cómo las ramas y raíces del buchón son trituradas.

Esta característica es perfecta para el proceso, porque cuando una máquina convencional hace alrededor de 56 viajes a descargar, la buchonera los reduce a 16 y con mayor área de espejo de agua limpia.

Esta es una máquina piloto. "Es un producto en el cual algunos de sus procesos fueron de ensayo y error", asegura Jaramillo, quien espera que el siguiente paso sea comercializar las buchoneras.

Recursos y apoyos
Óscar Jaramillo Bernal, además del premio de Colciencias, también contó con los aportes de EPM ($70 millones), inversión personal y el apoyo de Julián Sánchez, experto en hidráulica y dueño de la empresa Mangueras y Bombas.

Sánchez también aportó la colaboración de estudiantes del Parque Tecnológico del Sena, y la Incubadora de Proyectos de Manizales se encargó de administrar los recursos económicos que otorgaron tanto Colciencias como EPM.

La buchonera se construyó en Mangueras y Bombas: “Al principio, por el tamaño de las láminas de acero que se usaron para construir el tanque, nos prestaron una bodega en Arme. Luego la llevamos de nuevo a Manizales”, comenta Jaramillo.

Sobre el buchón
Luz Amparo Triana, docente del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Caldas, explica que el buchón es una planta que tiene la capacidad de cubrir el espejo de agua independientemente de la profundidad. Sin embargo, cuando está de una densidad muy alta disminuye el oxígeno y el ingreso de luz al agua, lo que afecta la fotosíntesis de las algas.

Además, es una especie que, controlada, presta un servicio ecológico a las aguas residuales. El buchón se desarrolla en aguas contaminadas con mucha materia orgánica, controlando sustancias que pueden afectar estos ecosistemas.