¿Cuál Juan es el gerente de Empocaldas?

Juan David Peláez dice que ya se posesionó. Juan Pablo Alzate responde que es ese nombramiento no está en firme, pues aún no está inscrita la junta que escogió a Peláez. 

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

Juan David Peláez madrugó ayer a su nuevo trabajo como gerente de Empocaldas. Juan Pablo Alzate también madrugó con la idea de seguir como gerente de Empocaldas. Ambos se encontraron a la misma hora, en la misma oficina y en la misma mesa de la sede de la empresa en el barrio Milán de Manizales. Entonces, ¿quién es el gerente?

La extraña y curiosa situación tiene un trasfondo de lucha de poder político por el cargo de una empresa que maneja sumas millonarias para contratos de obras de acueducto y alcantarillado en sus 20 municipios socios y donde el gerente se gana $8 millones mensuales.

Peláez, luego de una reunión a puerta cerrada con Alzate y abogados, dijo que llegó al lugar con la intención de asumir funciones y de que Alzate le entregara el puesto.

Comentó: "Quedé sorprendido, obviamente escuchamos los argumentos de él. No tiene sentido quedarme acá, por eso me dirijo a la Gobernación para cualquier tema administrativo de la empresa", dijo al salir de la sede.

Por su parte, Alzate dijo que no es que se quiera atornillar en el puesto, sino que será el gerente mientras no haya un acto que deje en firme a su sucesor. "Si me voy de aquí incurro en abandono del cargo".

Hay que recordar que el gobernador, Julián Gutiérrez, declaró el jueves pasado

insubsistente el nombramiento de Alzate, y de inmediato nombró a Peláez. La determinación se tomó en asamblea de socios, no presencial. Peláez, de acuerdo con un acta, asumió el viernes pasado.

Alzate argumenta, entre otras cosas: "Hasta el viernes, cuando se entró en Ley de Garantías, no me habían informado de la insubsistencia. Apenas lo hicieron hoy (ayer), es decir ya estando en Ley de Garantías. Fuera de eso, lo hicieron con un acta que ni siquiera tiene número, no cumple con el código administrativo".

Más denuncias

Alzate agrega que, para él, la junta que tiene validez es la que conforman los alcaldes de Belalcázar, Marquetalia, Filadelfia, Supía y el gobernador, nombrada para un periodo de un año y no la designada hace 15 días en la que están los alcaldes de La Dorada y de Chinchiná, los secretarios de Infraestructura y Vivienda y el gobernador. "Esta última aún no está inscrita ante la Cámara de Comercio y por eso sus decisiones no son válidas".

Añade que se violaron los estatutos de la entidad y del reglamento de comercio. "Me sacaron de una reunión de junta, sabiendo que tengo derecho a voto. Yo, como gerente, era el encargado de dar información sobre la votación y las decisiones, pero ni siquiera informaron sobre eso. Además, la secretaria Jurídica convocó a una junta, incurriendo en supuesta extralimitación de funciones". Por eso, anuncia denuncias penales y disciplinarias en busca de investigaciones que definan la situación.

Funciones

El asunto es tan complejo desde los puntos de vista penal y administrativo que abogados, consultados por LA PATRIA, dicen que hay argumentos de lado y lado que podrían tener la razón, a la vez que citan posibles arbitrariedades, violaciones al Código de Comercio, a los estatutos internos de la empresa, al Código Administrativo.

"Es más, al final se podría dar que alguien usurpó funciones, sea el gerente antiguo o el entrante, teniendo en cuenta las actuaciones de estos días", comentaron.

Peláez, cuota del Partido de la U, y Alzate, cuota liberal, coinciden en dos cosas: los organismos de control deben definir el caso y que, mientras tanto, seguirán como gerentes de Empocaldas. "Estoy convencido de que la legalidad está conmigo y que desde el viernes pasado soy el gerente", indica Peláez. "Sigo en el cargo, pues me estoy defendiendo de semejantes atropellos

y supuestas vulneraciones de las normas", concluye Alzate.

Antecedentes

Juan Pablo Alzate llegó a la gerencia de Empocaldas el primero de enero del 2012, con el gobernador Guido Echeverri. Se le ubicó como cuota liberal de Noralba Jaramillo, integrante del Directorio Liberal de Manizales, y de su hijo el concejal Óscar Alonso Vargas Jaramillo.

En mayo pasado hubo cambios en el gabinete de Guido y en lista para salir estaba el gerente de Empocaldas. En mayo, Echeverri dijo que la decisión obedecía a la necesidad de mejorar la administración de la empresa. "Uno va evaluando el resultado de la gestión de sus funcionarios y cuando uno tiene dudas de esa gestión se toman estas determinaciones".

El tire y afloje entre el gerente y la Administración central ha seguido con la llegada del gobernador Julián Gutiérrez. Alzate interpuso una denuncia ante la Dirección Territorial en Caldas del Ministerio del Trabajo. Argumenta que las actuaciones del mandatario están encaminadas a infundir miedo, intimidación, terror y angustia. "Eso es con el propósito de inducir mi renuncia al cargo".

Sobre esa acción, el mandatario caldense expresó: "Si ese gerente está denunciando a su jefe natural, que soy yo, entonces qué se puede esperar, esa es una muestra de lo que es el gerente, no quiero hacer más comentarios".

En el mandato de Guido Echeverri se dijo que Alzate recurría a marrullerías como, por ejemplo, incapacidades para evadir su posible salida. Alzate aseguró que todas las incapacidades tienen certificaciones médicas.

Dos casos

Los hechos recientes más sonados en Caldas sobre actuaciones de funcionarios contra sus jefes, en este caso los gobernadores, se dieron en Inficaldas y en la Licorera.

Luis Bernardo Ocampo siendo gerente de Inficaldas en la administración del gobernador Mario Aristizábal denunció posible direccionamiento de contratos. El caso se resolvió a favor de Aristizábal.

Miguel Trujillo, gerente saliente de la Licorera, grabó una conversación con el gobernador Juan Martín Hoyos, y denunció que este lo presionaba para que renunciara. Luego Trujillo pidió disculpas públicas por la actuación.

El dato

El abogado defensor de Juan Pablo Alzate, Benecio Monsalve, interpuso ayer una acción de tutela en el Juzgado Sexto Penal del Circuito de Manizales para defender el derecho al trabajo de su apoderado.