.::Fase No Rem::.
No fue mi día, debo aceptarlo. La noche me trajo y me encimó la luna. La calma llegó (como invitada de honor) y fue recibida con todos los honores en mi cuarto, tras ella venía el cansancio, omnipresente como ninguno, entró campante, raudo y presumido, por donde me movía fastidiaba: en la escalera, en la silla, en el suelo... pero no en la cama - por lo menos no en la mía- ¡qué alivio!. Las blancas confidentes, me arrullaron y de inmediato mi ojos cerraron y así fue mi último destello de razón, por que en adelante, mis sueños fueron escenario de un reencuentro especial con Fanny Mikey, dueña de esta mueca disfrazada de sonrisa que hoy me acompaña, al recordar aquel último día y usted, ya entenderá el porqué.
.::Etapa 1: Adormecimiento::.
Desde la plaza de toros La Santa María, hasta la Plaza de Bolívar, se llevó a cabo el último homenaje, a la mujer que dio vida al Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá; en medio de risas, lágrimas y aplausos, amigos, zanqueros , bailarines y centenares de personas -a ritmo de salsa y tango- hicieron realidad la despedida que Fanny siempre soñó.
Fanny Mikey de 78 años de edad, falleció el sábado 16 de Agosto, a las 2: 12 a.m.; Desde el primero de agosto, había sido internada en la Clínica, Sebastián de Belalcázar de Cali, allí le detectaron una infección renal que la obligó a suspender su espectáculo Perfume de Arrabal y Tango, que se presentaría los días primero y 2 de agosto en Santiago de Cali. Desde ese mismo instante, el telón se cerró, las luces de los teatros donde Fanny vivió sus últimos años, se apagaron… pero solo por unas cuantas horas, por que quienes conocieron realmente a Fanny, sabían perfectamente que antes de su muerte ella, había deseado una fiesta, y no un funeral.
Una fiesta que le hiciera revivir esas noches caleñas, donde aprendió lo que era «azotar baldosa en Juanchito», donde el sonido de las tamboras, hiciera vibrar los vidrios de los negocios ubicados en ambos costados de la Carrera Séptima: su cómplice durante veinte años, en cada inauguración del Festival Iberoamericano de Teatro en Bogotá.
Ese mismo día en Santiago de Cali -la ciudad que la acogió hace 49 años como una hija más- se encargó de dar rienda suelta, en el teatro municipal Enrique Buenaventura, a un funeral al estilo “Fanny”: alegre, rumbero y original. Uno a uno cantadoras, salseros, bailarines y artistas, fueron haciendo presencia en esa última cita con: la maestra, la culta, la alegre, la incansable, la amiga; hasta las 4 p.m. el féretro permaneció en Cali, cuando fue traído a Bogotá en un avión de la Fuerza Aérea. A su llegada en la noche, el teatro Nacional la Castellana, se llenó de sus más cercanos amigos, los cuales pasando por encima de su tristeza y dolor, la recibieron cantando la música del Grupo Niche -en Honor- al gusto desenfrenado que Fanny sentía por la salsa.
.::Etapa 2: Sueño ligero::.
A las 9 de la mañana del domingo, la plaza de toros La Santa María -lugar donde cada año, Fanny daba inicio a la inauguración del Iberoamericano de Teatro- fue el punto de encuentro de los bogotanos, para despedir a la persona “que hizo que Bogotá no fuera tan aburrida” (Juan Carlos Moyano/ Director de Teatro).
.::Etapa 3: Fase de transición hacia el sueño profundo::.
Su hijo, Daniel Álvarez Mikey y su más fiel servidora, Ana Martha de Pizarro encabezaban el círculo de amigos que rodeaban el coche fúnebre en el que transportarían a Fanny Elisa Orlanszky (su nombre de pila). Entre los actores se encontraban los actores: Patrick Delmas, Robinson Díaz, Alejandra Borrero, César Mora, Juan Ángel, “El Flaco” Solórzano y el Alcalde Mayor de Bogotá, Samuel Moreno, entre otros.
A las 10 a.m. la caminata llegó a la Carrera Séptima con calle 26, en ese lugar la esperaban un grupo de actores vestidos con unos trajes de color verde biche, integrantes del teatro experimental de Fontibón.
El homenaje continuó a lo largo y ancho de la Séptima, la gente seguía llegando para darle el un último hasta siempre, a la dama que hizo feliz a todo un país, la cual no escatimó esfuerzos para dejar el nombre de de la cultura Colombiana muy en alto; los aplausos no se hacían esperar, a medida que el féretro se iba acercando a la Plaza de bolívar, un cantante aficionado de tango, hizo que el coche fúnebre se detuviera por unos cuantos minutos, mientras él, le dedicaba a Fanny, unos versos de la canción “Adiós Muchachos” de la autoría de Carlos Gardel; al terminar la melancolía que muchos sentíamos, se transformó en jubilo, que hacía que todos coreáramos: “¡se lució, Fanny se lució…!”.
Más adelante, unas cuadras antes de la Plaza de Bolívar un cantante caleño de salsa, dedicó a la actríz, la canción del Grupo Niche “Cali Pachanguero”; el momento era único, el ritmo, hizo que muchos nos imagináramos a Fanny bailando, sonriendo e invitando a otros a bailar.
Las lágrimas se tropezaban con la mueca de una sonrisa; fue algo tan inevitable, que muchas de las personas que agitaban sus pañuelos blancos –símbolo de la paz que irradiaba la mujer de la cabellera roja- los usaron para su fin, para lo que han sido creados: “un paño de lágrimas”.
La caravana hizo su entrada triunfal, a la plaza de Bolívar, los aplausos fueron ensordecedores, el mensaje de los artistas que se encontraban alrededor del féretro, era el de contagiar al público presente para que Fanny desde el cielo, sintiera que uno de sus últimos deseos se había hecho realidad.
La gente no se quería perder ni un solo detalle, tanto así, que la gran mayoría del público presente se amotinó alrededor del monumento del Libertador Simón Bolívar, donde el ataúd, sería expuesto durante el cierre protocolario, a cargo del Alcalde Mayor de Bogotá: Samuel Moreno Rojas y el Ministro del Interior y de Justicia, encargado en funciones presidenciales: Fabio Valencia Cossio; debido a que el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, se encontraba de viaje en República Dominicana.
Juan Carlos Moyano: director de teatro y amigo de Fanny, la describió como un ser humano brillante, que con el cine logró llegarnos al corazón, con un mensaje de paz y alegría que perdurará por siempre en nuestros recuerdos.
El alcalde Samuel Moreno y el Ministro del Interior, Fabio Valencia, también hicieron su incursión dentro del homenaje, para resaltar el los éxitos, fruto del trabajo de una mujer que desde ahora, "será un icono para las nuevas generaciones" Agregó el alcalde, quien aprovechando "el palomazo", anunció que por ley presidencial, el Festival de Teatro Iberoamericano de Bogotá, llevará el nombre de Fanny Mikey, como reconocimiento a su trabajo y su dedicación de toda una vida en Colombia.
El cierre musical estuvo a cargo de Letty Santamaría. Sus restos fueron llevados al Salón Elíptico del Capitolio Nacional, donde permaneció hasta el lunes (18 de agosto) en cámara ardiente.Su despedida del Capitolio fue por todo lo alto, el cortejo fúnebre fue escoltado desde la Plaza de Bolívar hasta el cementerio de Chapinero, donde se realizó la cremación de sus restos mortales. A petición de Fanny Mikey, una parte de sus cenizas se esparcirá en la casa que tenía en Islas del Rosario y la otra será llevada a su familia en Argentina.
.::Etapa 4: Sueño Delta::.
A sus 78 años, Fanny hizo de todo. Cuando quiso estudiar arte dramático a los 16 años, su familia-en especial su padre- hicieron hasta lo imposible para impedírselo; a ella no le importó y fue fiel a sus convicciones y a su amor, por quien llegó en 1959 a Colombia; ella venía tras el actor, Pedro Martínez, quien por esos tiempos, vino a trabajar en la televisión nacional. A primera vista Colombia no le llamó mucho la atención, pero descubrió un no se qué, en la ciudad de Cali, que la enamoró.
-Un paréntesis : Su primer director fue, Enrique Buenaventura y en la década de los 70´s su sensualidad y talento fueron argumentos necesarios para enamorar a un público con el Café Concierto, La Gata Caliente. En 1981 inaugura el Teatro Nacional; en seguida el Teatro la Castellana y la Casa del Teatro Nacional; en 1988 se da inicio a la primera versión del Festival Iberoamericano de Teatro en Bogotá. Recordemos que en aquella inauguración, las instalaciones del Teatro Nacional, fueron blanco de un atentado terrorista donde explotó una bomba.-
Pero la vitalidad de esta mujer, pudo resolver estos y muchos dificultades que se le atravesaron en su vida; como cuando fue tachada de exhibicionista, por haber sido la primera mujer que aparecía desnuda en unas fotografías para una revista que fueron censuradas. A Fanny Mikey le eran suficientes 3 o 4 horas de sueño, para llevar a la realidad sus sueños, perfeccionista, detallista y meticulosa era la dama del teatro, devota a la virgen María Auxiliadora, a quien le prendía una veladora en cada teatro, donde el Festival Iberoamericano hacia presencia.
Obras como: Yo Amo a Shirley, María Callas, Enséñame a Vivir (Harold and Maude), Un Tranvía Llamado Deseo; y su último montaje: Perfume de Arrabal y Tango, hablan por sí solas, de la magia que transmitía esta mujer, "la dama de teatro".
.::Fase REM::.
Ser el país con el festival de teatro más reconocido y afamado de Latinoamérica, sólo se le puede agradecer a una persona que hizo todo lo que tenía que hacer, por éste, su país. Como dice la canción de Cesar Mora: quisiste morir de una manera singular y así fue, moriste sin darte cuenta y tuviste un adiós de carnaval.
¡Hasta siempre Fanny, gracias !
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