Luego de las discusiones que surgieron después de escribir la primera entrada del blog puede observar que hay una tendencia a satanizar al cine, bueno, como son conocidas las salas de cine ‘comercial’ (nadie le dice a la novia: te invito a cine, y la lleva a un cineclub de un colegio o se ven una película en la casa, para estos casos la invitación se hace de otra forma); bueno, entonces las salas de cine son vistas como lugares donde lo prioridad es vender y hacer dinero sin importar la calidad de lo que se exhibe; por esto se cree que siempre las películas son malas, en este caso sinónimo de comerciales.
Creo que este radicalismo no es del todo justo, no creo que todo lo que llega a las salas de cine es malo o bueno, tampoco es cierto que por una película ser comercial sea mala. Mucha parte del problema está en cómo la gente ve el cine y hasta que punto está familiarizado con él.
El cine nace como experimento para capturar la imagen en movimiento, es mudo y por esto se vuelve popular porque no se necesitaba ser letrado o hablar un idioma específico para disfrutarlo. Luego se vuelve sonoro y empieza a desarrollarse en una gran cantidad de géneros, tendencias y movimientos. Funciona como noticiero, como campaña política, como maquinaria para hacer dinero y al final de cuentas es arte. Así sea un documental escueto es arte. El artista expresa, comunica, muestra su visión del mundo, sus ideas, lo que es y lo que cree, finalmente lo que está haciendo refleja una cultura, su cultura; sobretodo entendiendo que el cine no se hace por una sola persona aislada, siempre hay contextos.
Es arte y es acá donde radica el problema, al final siempre es el espectador quien tiene la última palabra, es él quien decide si le gustó o no, si la quiere volver a ver o no, si la recomienda o no, o qué interpretación le da. Las películas son buenas para unos y malas para otros en la medida como se ven reflejados los espectadores en la pantalla, qué tan familiar es o no la historia, o qué sentimientos genera en una u otra persona. Hasta acá la culpa es del espectador.
Ahora viene la culpa del realizador: qué investigación desencadenó la película, qué se pretende con el guión, cuál efecto quiere generar en el espectador, qué tan bien o mal contada está la historia, ¿el mayor interés es el dinero?. Ahora la culpa es compartida pero no hay una conclusión clara de por que algunos piensan que todo lo que llega a las salas es malo. ¿Entonces todo lo que no se ve en cines es bueno?
Claro que creo que el 80% de lo que llega a las carteleras es malo y más en Manizales donde llega menos de la mitad de películas que se estrenan en Bogotá o Medellín, y ni hablar si se compara con lo que se puede ver en Buenos Aires o México. También creo que la pantalla gigante es mágica y el sonido transporta a lugares y situaciones maravillosas y escalofriantes, y el que esté dispuesto a gastar dos horas de su vida en una sala de cine tiene que estar de acuerdo conmigo, este espacio está siendo mal utilizado con el tipo de películas que se proyectan. Creo que el público al cual le están apuntando los productores son los niños que consumen más que la película misma, lo que reduce muchísimo más la cartelera.
¿Entonces, qué hacer? Obviamente la presión del público no será considerable (la película es lo de menos para la mayoría a la hora de ir a un cine), como es expresión libre y como las salas son privadas no se puede hacer nada legal, montar competencia es muy difícil por los altos costos, la solución en últimas es buscar otras opciones. ¿Cuáles? Pues fácil, si usted encontró una película en una revista o vio el tráiler por casualidad, o un amigo le contó algo sobre ella o simplemente por uno u otro motivo la quiere ver y sabe que no va a llegar a cartelera entonces puede: esperar a que la muestren en un cineclub, o esperar que la pasen en televisión, reeditada y a la una de la mañana, o puede rentarla o comprarla en una videotienda o en su semáforo más cercano. Ah y para los más hábiles en la tecnología la puede ver o descargar desde Internet.
Estas opciones van y vienen desde lo legal hasta lo ilegal, desde un punto de vista es piratería desde otro punto no, atentan contra la obra misma algunas y otras respetan un poco más, pero si nunca te dan la opción de pagar y verla en cine porque nunca la estrenan, entonces surge la pregunta: ¿te tienes que quedar sin verla? Esta discusión debe desarrollarse aún más y como la nueva frase de batalla de Noticias Caracol, ‘cubrirlo desde todos los ángulos’; así que esto queda en puntos suspensivos hasta una nueva discusión…
Por ahora, si seguimos así las salas van a terminar mostrando todas las tardes películas animadas y después las finales de la Champions, la Uefa, la Libertadores ¿O ya lo están haciendo?. Los que queremos ver películas de verdad a buscar otras opciones que no estén acompañadas de crispetas y lucecitas prendidas por toda la sala.
Hasta una nueva entrada.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015