Tan amargo que da risa

Ricardo Quevedo es un comediante atípico. Su personalidad seria, amargada y parca que para muchos en la industria del entretenimiento serían defectos para poder hacer reír al público, él los convirtió en sus fortalezas, tanto así que cuando se sube al escenario los espectadores lo notan incomodo, inseguro, con cara de que tiene mal genio, pero segundos después de que comienza con su rutina se escuchan carcajadas.

Sus temas preferidos son la envidia, la rabia, la amargura. Hoy, a partir de las 8:00 de la noche en el Teatro Los Fundadores, Ricardo contará por qué para él nada en la vida es sencillo; comprar una hamburguesa, abrir un perfil en Facebook, decidir cuánto dinero dar en una lluvia de sobres, y hasta ver una paloma sin sospechar de ella, requiere una actitud defensiva que pone el dedo en la llaga de las paranoias y desconfianzas de cualquier persona. Quevedo, con su singular estilo, deja claro al espectador que si se miran dos veces todas las cosas de la vida pueden ser apabullantes, ilógicas, indescifrables y principalmente, inevitables.

Este comunicador social y periodista logró reconocimiento como integrante del elenco de Los Comediantes de la noche, del canal RCN.

- ¿Su caracterización es un papel construido o usted es así?
En el stand up comedy uno maximiza al 300% lo que a uno lo caracteriza. Es parte de mi personalidad. Me conecto más con la gente desde el lado pesimista, negativo, la mala suerte, con cosas que a todos nos molestan. Siempre he sido bien amargadito, como malgeniado.

- ¿Eso de que se le olvidan las cosas es cierto o hace parte de su rutina?
Soy muy distraído, se me olvida todo, puedo hablar tres o cuatro veces las mismas cosas, sin acordarme de que ya había hablado de eso. La gente piensa que es preparado, pero no es así, por eso le digo al público que no me deje distraer.

- ¿En qué se inspira para su monólogo?
El trabajo del comediante es de observación, todo lo que está alrededor es insumo para hacer comedia. Lo que debe hacer un buen comediante es que el público se ría de algo que normalmente no da risa. Hay cosas, por ejemplo, que en la vida cotidiana pasan desapercibidas, pero cuando las describo la gente se siente identificada y les causa risa. 

- ¿Qué tan difícil es sacar una sonrisa?
Es complicado, la gente en Colombia es muy prevenida, les sonríen en la calle y creen que los van a robar, más fácil devuelven un insulto que un saludo.

Boletería

Las boletas se pueden adquirir en la taquilla del Teatro Los Fundadores. Palco $30.000, luneta $40.0000 y platea  $50.000. Estudiantes tienen el 15% de descuento presentando el carné.