"Los buenos discos no dejan resaca de nostalgia"

Sergio Villamizar D.

COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá

Se conocieron hace tres décadas como jóvenes promesas del rock argentino, haciendo parte “Los abuelos de la nada”, para luego tomar caminos diferentes dentro del mundo de la música, hasta que en el 2007 se reencontraron en un estudio de grabación.

Se trata del cantautor Andrés Calamaro y Cachorro López, quien en los últimos años se ha convertido en uno de los productores más interesantes del rock y pop en español, con álbumes para Vicentico, Julieta Venegas, Diego Torres e incluso los colombianos Andrés Cabas e Ilona.

Luego de “Lengua Popular” y “On The Rock”, estos dos viejos amigos se reencontraron en el estudio de grabación para crear “Bohemio”, el álbum de Calamaro que saldrá a la venta en Iberoamérica mañana, del cual ya se conoce “Cuando no estás”, su primera canción.

Desde Buenos Aires, donde se encuentra preparando sus nuevas canciones para llevarlas al escenario, Andrés Calamaro respondió preguntas a Colprensa, a veces claro y directo, en otras, dejando frases abiertas a diversas interpretaciones.

Bohemio siempre

- Cómo fue la labor de composición de “Bohemio”, ¿canciones del pasado o composiciones recientes?

Casi todas están canciones son composiciones de la segunda mitad del año pasado, parte de un volumen de grabaciones generosamente amplio. En los últimos dos años grabé cerca de tres mil piezas musicales, muchas de las cuales pueden escucharse en la red, en soundcloud.com/a-k-25…

- Y en la música ¿hubo una línea en particular que en Bohemio quisiera seguir?

Ofrecí gran variedad de sonidos y estilos posibles al productor Cachorro López, para que él tuviera opciones al momento de pensar la dirección del disco, la línea de producción musical. Elegir 10 canciones entre 50 o 100 posibles, es elegir una línea sin paralelas.

- ¿Las guitarras vuelven a ser protagonistas?

Un disco de rock es un disco con solos de guitarra. Casi todas las canciones están apoyadas en rítmicas acústicas y eléctricas, y hay líneas de guitarra sensibles a lo largo y ancho del disco. Es cierto que podríamos haber grabado estas canciones con sintetizadores y loops, y se escucharía con normalidad meridiana.

Libre albedrío

- Tras varias décadas de composición, ¿los procesos creativos se transforman?

En estos últimos dos años transité procesos y soluciones creativas diferentes entre sí, casi siempre en la soledad del estudio portátil. Podríamos haber optado por un disco sin guitarra, sin letras, sin composiciones originales, sin cantante… Elegimos un perfil de disco que ofrece cierta continuidad dentro de lo que podría entenderse como uno de mis estilos frecuentes, aunque (lógicamente) ningún estilo es mío ni de mi propiedad.

- Con lo que hemos escuchado de Bohemio, parece un álbum con letras muy nostálgicas…

Ocurre que la apertura del disco esta cargada de ausencia y eso es una fuente inagotable de melancolía. No es un álbum de letras únicamente, es un álbum de canciones de rock y la música ofrece vitalidad y esperanza, euforia y sentido del humor… Los buenos discos no dejan resaca de nostalgia, se escuchan con una amplia sonrisa.

Con Cachorro López

Sobre por qué y cómo ha sido volver a trabajar con Cachorro López, Calamaro dijo: "Fue Cachorro el que eligió este disco para grabar, él puso el tiempo y el oficio, cuerpo y alma. Lógicamente, también su gran capacidad musical para dirigir una grabación y su equipo habitual de talentosos. Insistí un poco para que los instrumentos los toquen mis compañeros actuales, que le dieron un gran color al álbum, se hicieron protagonistas del sonido y de la música también.