La española de Colombia tiene talento
Presentadora de RCN que conquistó al público colombiano. Agitada agenda de compromisos. Enamorada del país. Pasión.
COLPRENSA | LA PATRIA
Cali
Los días de Eva Rey no son un infierno, tampoco un paraíso. No es por falta de un Adán ni de una manzana, pues hay muchas tentaciones, según ella, sino por el ritmo frenético que lleva su vida y que ella describe con la misma prisa con la que vive.
"Me levanto a las 4:30 a.m. y a las 5:14 a.m. me van a buscar para estar en La FM a las 5:30 a.m. Luego estoy en RCN con Vicky Dávila hasta las 10:14 a.m., de ahí salgo para el canal, me maquillan y a las 12:00 m. presento el informativo de NTN 24 hasta la 1:00 p.m. De ahí corro al informativo nacional de RCN a presentar la sección Internacional, salgo a las 2:00 p.m., me voy a trotar, a las 3.00 p.m. me ducho y a las 4:30 p.m. ya tengo llamado en Colombia tiene Talento hasta las 9:00 p.m. Así que, como verás, un poquito agitado".
- ¿Cuál ha sido la mayor lección que ha aprendido como corresponsal de noticias?
Con Julio (Sánchez Cristo) aprendí que como no te leas un periódico ¡mal! siempre te poncha por lo que no has leído. Uno se tiene que buscar la vida haciendo reportería, buscando personajes diferentes a los demás que hacen radio, uno aprende a improvisar, a ser recursivo, a ‘sacarte las castañas del fuego como sea’, como decimos en España.
- ¿Por cuál entrevista se siente más orgullosa?
Cuando conseguí a Richard Branson, muy importante en el Reino Unido, dueño del Virgin Group, me felicitaron mucho porque lo conseguimos el día que era. Y Julio me felicitó por una reportería que hice con Antonio Banderas a la salida de un hotel, detrás de un arbusto, me quedó muy buena.
- ¿Y con cuál iba metiendo la pata?
Con el expresidente Uribe, porque cuando fui a entrevistarlo me di cuenta de que no tenía batería y me tocó fingir durante toda la entrevista para que no me dijera nada. Y luego me inventé una excusa para que me la volviera a dar y pude llegar a La W con la entrevista, porque o si no, ¡me matan!
- Dos de los amores de su vida han sido colombianos, ¿cuál es el balance?
Al primero lo conocí en Londres, el balance es que algo me unía a Colombia antes de saberlo. Y el segundo, pues estando en Colombia, ¡faltaba más que me enamorara de un español!
- ¿Y actualmente está soltera y a la orden?
Estoy muy bien, muy tranquilita, disfrutando de mi trabajo, de mis amigos y de Colombia.
- ¿Qué lección le quería dar a los hombres con su libro Levantando polvo? ¿Cree que sí han aprendido algo?
No creo que hayan aprendido mucho, ¡vamos! Solo quería expresar que ya en el siglo XXI las mujeres no somos las del siglo pasado, la forma de aproximarse a nosotras ha cambiado, ya no nos interesan las mismas cosas que antes y ellos no necesitan tomar el primer paso, nosotras también somos capaces de hacerlo.
- ¿Y qué no aprendimos las mujeres?
No hemos aprendido nada y así vamos a seguir. No hemos aprendido que ellos tienen un chip diferente al nuestro y hay que respetarlos como son, igual ellos a nosotras.
- ¿Verdad que le enseñó a bailar un caleño?
Bueno, alguien muy importante y muy cercano a mí trató de enseñarme, y como verás fueron años perdidos. Pero bueno, ¡traté!, al menos ya no piso a nadie.
- También tiene una relación estrecha con Bucaramanga...
Has venido bien informada, ¿no? Sí, tengo una relación estrecha con Bucaramanga. Cuando vivía en Londres conocí un bumangués que conocía mucha gente de allá y se volvieron mis amigos. Cada que puedo me escapo allá.
- ¿Qué la identifica como geminiana?
Por lo que dicen sí tengo doble personalidad, hay días que soy muy eufórica, comunicativa y extrovertida, y otros en que soy un poco autista y no me apetece que me hablen.
- ¿Cuál es su talento escondido?
La verdad, no tengo ningún talento, soy bastante mediocre en todo, no soy ni muy buena en nada, ni muy mala en nada, soy del promedio.
- Tampoco es muy romántica...
No. Tengo bastante bien puestos los pies en el suelo, ahora que me estoy volviendo viejita me he vuelto un poquito más romántica y me gusta que me consientan y me cuiden más.
- ¿Cuál es el piropo más osado que le ha dicho un colombiano?
Pasaba por el Centro Comercial Atlantis, por donde los vendedores de pulseritas, y un rasta me gritó: "Eva, española divina" y le dije: por fa no grites que nos está mirando todo el mundo" Y me dijo: "¿No quieres que miren? Ahora sí te van a mirar", y gritó: "Yo por ti hasta me ducho". Me hizo mucha risa.
- Fuera del set, usted es cero maquillaje, ¿cierto?
Sí, no compro maquillaje, cuando no estoy frente a cámaras no me aplico nada, me pongo mis gafas de sol y al que le parezca que soy mucho más fea que en TV., pues es lo que hay.
- ¿Cuál es su paraíso y cuál es su infierno?
Ay... mi paraíso es donde estén mis padres, mis hermanos, mis sobrinos y donde haya una playita y un traguito. ¿Y sabes que no he conocido el infierno todavía? Y espero no conocerlo.
- ¿Y cuál es su manzanita de la tentación?
Uy, hay tantas... pero si hay algo que me tiente ahora que estoy haciendo radio, informativos y Colombia tiene Talento, es tomar un avión y perderme en una isla tres días, de verdad que necesito dormir.
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