Cosecha de película, la más taquillera

Rápidos y furiosos 7 rompió récord en taquillas de Estados Unidos y México este año, al igual que en algunas fincas cafeteras de Chinchiná (Caldas). Allí las salas de cines son los comedores de las fincas San Nicolás, Berlín, Tolú, La Esperanza, El Bosque, La Gaviota, La María, La Granja, La Argentina, La Paz Escobar y La Lorena. El público: los recolectores de café que recogen el grano maduro que luego será exportado a varios países del mundo incluyendo donde la saga rompió récord. Premier.

Freddy Arango

LA PATRIA |Manizales

El intendente de la Policía Freddy Botero Restrepo cuenta que después de darle vueltas al nombre de la actividad con los recolectores en la cosecha cafetera decidieron ponerle Una cosecha de película. Las proyecciones comenzaron hace un mes de lunes a jueves, han visitado 14 fincas de Chinchiná donde han presentado películas como Rápidos y furiosos 7, Otra noche para matar, Búsqueda implacable 3, El justiciero y kingsma, entre otras.

Silvio Orozco Montoya, trabajador hace 20 años de la hacienda San Nicolás, dice que nunca había asistido a cine y menos en medio de los cafetales. Tampoco, comenta, se le pasó por la mente que los uniformados fueran los responsable de esto. “Siempre los mirábamos con recelo, pues la tarea de ellos era venir a pedir papeles y requisar, ahora vienen, nos presentan una película, nos motivan y reparten galletas, crispetas y gaseosa. Nos hacen sentir en familia mientras vemos películas como Rápidos y Furiosos 7”.

Ildorfo Castañeda, administrador de la hacienda, cuenta que en la actualidad tiene 87 recolectores. Hace tres semanas se subió hasta 230 trabajadores, pues este año la cosecha se ha comportado mejor que el año pasado. “Aquí la rutina del trabajador es desde las 6:00 de la mañana, algunos madrugan un poquito más, a las 5:30 ya están en pie”.

La jornada concluye a las 5:00 de la tarde con el pesaje del café. Unos llegan a recolectar en promedio de 80 a 100 kilos diarios, por cada kilo les pagan 450 pesos. Cuando hay cine se acuestan más tarde, pero motivados y felices por compartir con sus compañeros.

Silvio añade: “Me parecen muy agradables las películas, claro que no me acuerdo de los nombres de todas, pero nos divertimos mucho, el cine me entretiene y a mis compañeros les gusta, ojalá nos presentaran cine todos los días”.

Al terminar la jornada y ver a los uniformados es saber que tendrán cine esa noche.

No importa si alcanzan silla, lo mejor es poder ver la película.

La mayoría se quedan para disfrutar de la proyección y a los que les da sueño más temprano se van a descansar.

Las risas y las caras de concentración y asombro son comunes en los comedores de la finca.

Como en cualquier sala de cine que se respete no puede faltar el mecato

Las patrulleras Daniela Otalvaro y Geidy Marcela León son las encargadas de hacer las crispetas y repartirlas.

Los uniformados José Arnoldo Montoya, Cristian López, Didier Sepulveda, Martha Sorley y Heiber Alcalde instalan la pantalla y ponen a funcionar el proyector.

Los recolectores sacan sus celulares para grabar algunas escenas de las películas y también a sus compañeros con quienes comparten el filme.