Islandia: belleza a montones

Fotos | Andrés Hurtado García | LA PATRIA

Acantilado de Dyrhólaey, ícono de Islandia.

Andrés Hurtado García

LA PATRIA | MANIZALES

Islandia está entre los países más bellos del mundo, afirman viajeros de todos los continentes. La parte central de la isla la ocupa el glaciar de Vatnajökul, el más grande del mundo, después de las masas de hielo y nieve del Polo Sur, el Himalaya y Groenlandia. Este gigantesco glaciar “vomita” lenguas de hielo en todas las direcciones, que por el sur llegan hasta el mar. Las montañas más altas de Islandia, ninguna de las cuales sobrepasa los 2.500 metros se encuentran también en la zona del enorme glaciar.

Las montañas nevadas del oriente y del norte, las más bellas del país, han adoptado forma tabular, lo que quiere decir que sus cumbres son chatas, y en ellas la nieve forma curiosas figuras. Solamente se conoce un pico rocoso filudo, que parece dispararse al cielo.

Los glaciares arrojan bloques de hielo en las lagunas formadas por el deshielo; estas masas se mueven a merced del viento y los turistas montados en vehículos anfibios navegan entre ellas. En muchas regiones del país, del suelo brotan fumarolas. Los pueblos, en su inmensa mayoría muy pequeños, y las granjas perdidas en la inmensidad constituyen paisajes de bucólica paz y belleza. Inmensas extensiones de playas y praderas se encuentran cubiertas por “Lupinus” que en época de floración parecen kilométricos tapices de color azul oscuro.

Bellas figuras alargadas de roca basáltica se observan por doquiera en los taludes de las carreteras y en los cañones de los ríos. En fin, Islandia es un amasijo de belleza desparramada en costas, fiordos, glaciares, montañas, volcanes, ríos, cascadas, pueblos y ciudades. Y bellas mujeres.