Buenos Aires, para dejarse atrapar

JHON JAIRO MARTÍNEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Es tan fácil viajar a la Argentina que los colombianos no necesitan visa, ni siquiera un pasaporte, pues gracias a un convenio entre las dos naciones, la cédula de ciudadanía es el único documento que se puede presentar en migración antes de abordar el avión que lo llevará al sur. Además, se pueden encontrar restaurantes y puntos de comidas rápidas que ofrecen productos a precios muy similares a lo que se pagaría en Colombia.

De recorrido por la capital

Cuando el visitante llega a Buenos Aires, antes de comenzar cualquier otra actividad se recomienda un paseo en bus turístico. Es un recorrido de algo más de dos horas que muestra rápidamente los atractivos de la capital argentina. Así es como se pasa por el mítico estadio La Bombonera, el barrio La Boca, Caminito, Puerto Madero, la Casa Rosada, el centro histórico de Buenos Aires, el Obelisco, el sector de la Recoleta y el monumento con la silueta de Eva Perón. El turista se puede bajar en cualquiera de esos lugares, cuando termina su visita espera a que pase el siguiente bus para continuar con el recorrido por el mismo dinero que pagó al principio. La ventaja de hacer este rápido paseo por la ciudad es que el viajero queda con un panorama de lo que es Buenos Aires, y así decidir qué sitio visitar con más calma.

Buenos Aires es una ciudad con cerca de 8 millones de habitantes que tiene una de las avenidas más amplias de América Latina, pero también posee una de las mejores organizaciones del tráfico. Allí se forman embotellamientos en horas pico como puede ocurrir en cualquier gran urbe, pero la cultura se siente, pues los conductores respetan su carril y no hay bocinas ensordecedoras que opaquen el ambiente.

Cena y show de tango

Sería imperdonable, hasta para un amante del rock o del reggaetón, no ver un show de música argentina en la capital del tango. Bar El Querandí, por ejemplo, es un lugar tradicional que por cerca de 250 pesos argentinos (125 mil pesos colombianos, en promedio) ofrece una buena cena, vino y un show, muy teatral, de la evolución del tango a través de la historia. Este sitio está ubicado en la zona céntrica de Buenos Aires y es concurrido, sobre todo, por turistas ya que representa fielmente la cultura de ese país.

“La verdad es que Maradona nos jodió a todos. La gente de afuera cree que los argentinos nos creemos dioses y no es así. Somos amables y colaboradores, nada que ver con la imagen que tienen de nosotros afuera”, dijo en tono jocoso, mientras retiraba la carta de la mesa, Miguel, un mesero del restaurante. Esa premisa puede ser corroborada por cualquiera, solo basta con subirse al bus, al taxi o cuando se compra en un almacén. La calidez de los argentinos se nota simplemente con el saludo, pues ellos acostumbran ser amables así no conozcan al que va sentado a su lado.

El Otoño, poco antes de la llegada del invierno que comienza a finales de este mes, es una época recomendable para visitar Buenos Aires, pues la caída de las hojas de los árboles de tonos amarillos, rojos y naranja, además del clima similar al de Manizales, pero sin la lluvia constante, generan el ambiente adecuado para un buen paseo.

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Tigre, municipio con Delta propio

Aunque el delta más famoso conocido es el de la desembocadura del río Nilo, Argentina también tiene su delta ubicado en el municipio del Tigre, a unos 40 minutos por tierra desde Buenos Aires. Se denomina delta a un territorio formado en la desembocadura de un río. Un delta está compuesto por brazos o caños fluviales que separan a las islas en las que se han depositado los sedimentos acarreados por ese río, y que posteriormente desemboca en el mar, el océano o un lago, que en este caso de Argentina es en el río De La Plata.

Es el quinto delta más grande del mundo y el único que desemboca en un río de agua dulce. Además cuenta con una biodiversidad única, por lo que se convierte en uno de los mayores destinos de Buenos Aires.

En cada una de las islas que componen el Delta hay casas habitadas, donde las personas se movilizan por lanchas. Aunque hay casas de veraneo o para alquiler en fines de semana, muchas personas han decidido vivir en el delta por la tranquilidad y porque están cerca de la capital. Esto la hace muy atractiva y sus casas pueden llegar a costar hsata 200 mil dólares.

Otro atractivo del Tigre es el circuito por el Puerto de Frutos. Es, en pocas palabras, un centro comercial al aire libre con cientos de productos típicos que van desde artesanías y dulces, hasta muebles y objetos de diseño. Es un deleite para quienes buscan comprar elementos típicos y a buen precio.

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