Redacción: Isabel Vallejo Jiménez
El día en que le practicaron la cesárea, Miriam Arias se llevó la sorpresa más grande de su vida. No tendría una hija, sino dos: Daniela nació el 26 de agosto de 1995, a las 9:15 a.m., Angie llegó al mundo tres minutos después.
"A mi esposo y a mi mamá les tocó correr a conseguir pañitos, ropa, bañera, artículos de aseo, leche... mejor dicho, duplicar todo. Fue muy emocionante", relata la mamá, de 42 años.
Hoy las mellizas tienen 17 años, cursan décimo grado en la Institución Educativa la Gran Colombia, se ayudan con las tareas, comparten la ropa, se ponen de acuerdo para hacer travesuras y hasta se tapan una que otra embarrada.
"Le tengo mucha confianza, hablamos de temas muy íntimos, hacemos ejercicios, pereza, vamos a cine, fincas, asados y compartimos amigos", asegura Daniela, a quien su madre describe como emprendedora y muy responsable.
Sobre las peleas entre hermanos, que según el psicólogo Eduardo Henao son comunes en estas relaciones, Daniela admite que a diario se dan encontrones.
"Me imagino que es lo normal. Peleamos por muchas de las cosas que compartimos, como la ropa o porque me cogió algo sin permiso. Estas cosas al final no tienen importancia", agrega.
Ambas chicas coinciden en que una vida sin hermanos sería muy aburrida, sin embargo, el profesional Eduardo Henao, parte de "que uno no puede extrañar lo que nunca ha tenido".
Es por dicha explicación que, Juan Serna, del Colseñora cuenta que nunca ha anhelado a un hermano. "Mis amigos del colegio se han convertido en mis más grandes confidentes. Vivo con mi mamá y con ella me llevo muy bien, no me hace falta nada. Algunos de mis amigos sí tienen hermanos, y lo que escucho es que pelean mucho o que los papás le ponen más cuidado a un hijo que a otro", dice el chico.
Hermanos planeados
Desde que se casó, Martha Ruiz planeó con su esposo tener muchos hijos. Y así fue. La pareja tuvo cinco; la última en nacer fue Katherín Álvarez, hoy con 15 años.
"Llegamos al acuerdo de tener cuatro, pero cuando el último se creció tomamos la decisión de tener otro. Gracias a Dios somos una familia muy unida y tranquila. Los tres más grandes ya tienen su vida propia, pero nunca dejamos de comunicarnos. Es muy importante que ellos hayan tenido sus hermanos, pues aprendieron a compartir desde chiquitos", expresa doña Martha.
Katherín, por su parte, revela que sus hermanos no son sus confidentes, pero sí "sus protectores". "El que me sigue, me lleva como nueve años, él consiguió trabajo y se la pasa muy ocupado. Cuando tiene tiempo vamos a cine, me aconseja y me pide que me cuide mucho", cuenta.
"En las familias, los hijos son como el cemento: la unión, por eso cuando un hijo se muere, muchas familias se disuelven. Las características de cada persona; sus necesidades, fortalezas, hace, por ejemplo, que entre hermanos encuentren a sus almas gemelas. Los vínculos de sangre son tan fuertes, que el duelo de hermanos puede ser más duro que el de perder a los padres", concluyó el psicólogo Eduardo Henao.
Sean protectores, amigos y hasta rivales, los hermanos resultan ser la compañía perfecta para aprender a compartir, querer y a actuar frente a otras relaciones sociales.
En la convivencia, los hermanos aprenden a*:
1. Solucionar conflictos y desacuerdos: la relación entre hermanos es un lugar de aprendizaje privilegiado. Un hermano es a la vez aliado y enemigo, rival y confidente, compañero y oponente. porque es una de las relaciones más ricas y complejas que se establecen y en las que se basan, en gran parte, las demás relaciones.
2. Compartir las cosas: los niños aprenden con los hermanos que no son el centro del universo, aprenden a querer y dejarse querer sin tendencia a la posesión.
3. Conocerse a sí mismos, sus talentos, aptitudes y límites: aprenden a conocer su personalidad y su manera de reaccionar en determinadas circunstancias.
4. Construir relaciones con los otros: aprenden a respetar el turno, comprender el punto de vista de la otra persona, calibrar el efecto de las palabras y medir sus fuerzas y la de los otros.
5. Hacer concesiones, negociar y controlar su agresividad: que a veces peleen no significa que este comportamiento siempre vaya a ser así. Como consecuencia de esas mismas confrontaciones irán aprendiendo nuevos mecanismos para controlar su impulsividad.
¿Por qué se pelean?
Para divertirse, desahogarse, conseguir atención, defender sus derechos, herir o sencillamente para demostrar que tienen el control. Saben que tendrán severas consecuencias, que serán castigados pero… es igual. Insisten en molestar y hacer enojar a sus hermanos a pesar de todo.
¿Cómo deben intervenir los padres positivamente en las relaciones fraternales?
1. Prevenir: adelántate a los conflictos. Establece acuerdos en los temas que causen problemas: qué programa de televisión ver, a quién le toca sacar la basura, quién pone la mesa... Ellos mismos se organizarán y posiblemente evitarán peleas.
2. Actúa: Deja que traten de solucionar el problema por sí mismos. Si intervienes, enséñales a buscar alternativas, a controlar su agresividad y, lo que es más importante, a reconciliarse.
* Tomado de apli.wordpress.com
La naturaleza
La relación de hermanos varía y puede clasificarse en*:
* Los íntimos: los hermanos valoran su relación más que sus matrimonios, y permanecen muy cercanos.
* Los afables: los hermanos son amigos, pero dan más importancia a sus respectivos matrimonios, hijos y amistades.
* Los leales: las reuniones familiares, los matrimonios, las festividades, etc., son las únicas ocasiones en que los hermanos se encuentran. No hay mayor interacción entre los mismos concluidos estos eventos.
* Los apáticos: permanecen indiferentes entre sí y en rara ocasión evidencian contactos.
* Los hostiles: sienten resentimiento el uno por el otro, posiblemente como continuación de una rivalidad iniciada en la infancia.
* La prueba de fuego: El momento más complicado para una relación entre hermanos suele darse cuando es necesario hacerse cargo del cuidado de los padres envejecidos o enfermos.
* Tomado de www.enplenitud.com
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015