Escoja el formato y disfrute la música

COLPRENSA | EL COLOMBIANO | LA PATRIA

Para gustos, la música. Además de los géneros están los formatos para escucharla. Puede elegir desde un clásico vinilo hasta una plataforma de transmisión.
En los años recientes se ha grabado en formatos analógico y digital. Según Miguel Laverde, ingeniero de audio y producción musical en el Instituto SAE de Reino Unido, desde el principio se ha buscado portabilidad y que el acceso sea cómodo para el usuario.

Si el profesor de Ingeniería en TIC de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), Ricardo Zapata, tuviera que escoger cómo disfrutar de un tema elegiría la música en vivo. Para él no hay un formato que suene como este. No obstante, teniendo en cuenta la variedad que se puede usar para escuchar, se quedaría con el CD, que es digital, ya que es “la manera más pura de oír”.

Sergio González, de The Burros Discos, un sello independiente, cree que el formato que más importa es en el que su artista favorito difunda su trabajo. “Si eres fanático, apoya a los músicos y compra su trabajo como lo distribuyan. Todos podemos poner de nuestra parte para ayudar pagando por este en cualquiera que sea la manera en la que venga”, señala.

Diferencie

En los años 90 el CD era el rey, con la llegada de internet surgieron los formatos de comprensión de audio digital, como el MP3, y los que usan las plataformas de transmisión (streaming) para que la música cargue más rápido (AAC y OGG Vorbis, WMA y el ALAC).

La calidad del sonido en la música digital está determinada por su bitrate (tasa de bits). A más bitrate más información por segundo, y a más información por segundo mejor sonido. Un bitrate como el del formato WAV (el de los CD, que no se comprime), es de 1.411 kilobits por segundo (kbit/s).

Este bitrate en los CD es así de alto porque los archivos, o sea la música, no está procesada ni comprimida, algo que sí se da con el MP3 por la necesidad de almacenar más canciones en distintos dispositivos o de transferirlas más rápido por la web.

“El MP3 elimina la información, o sea sonidos, que no percibimos los humanos y eso hace que los archivos sean más pequeños. Va a carecer de datos aunque no nos demos cuenta”, sostiene Manuel Torres, director del programa de Ingeniería de sonido de la Facultad de Ingeniería de la Universidad San Buenaventura, sede Bogotá. Considera que el MP3 es el más obsoleto y debería dejarse de usar.

Zapata y Torres aclaran que se pierde menos información cuando la calidad del sonido (bitrate) es mayor en los formatos comprimidos. Se escuchará mejor una canción en AAC a 320 kbit/s que en un MP3 a 180 kbit/s.

Vinilo, el clásico

El Long Play (LP) o vinilo es el primero que se creó, cuenta el docente Ricardo Zapata. Su grabación es mecánica o analógica y en él queda escrito o rayado un registro de las ondas sonoras.

Para Sergio González, los discos de vinilo encontraron recientemente un mercado activo, cifras del Informe de la industria musical estadounidense, hecho por BuzzAngle, reportan que en el 2018 se vendieron en Estados Unidos 9,7 millones de vinilos, 12% más que en el 2017.

Este, en contra de la creencia popular, dice Zapata, no es el mejor formato. Su explicación es que el rango dinámico que tienen (65 decibeles) es menor que el de los CD (96 decibeles) –la música en vivo está entre 100 a 120– y entre más alto sea el rango dinámico el sonido es más limpio y permite distinguir más fácil los instrumentos.

Una desventaja del LP, argumenta Zapata, es que se desgastan por el roce de la aguja, y se genera el ruido que se añora.

Casete, conocido de los 80

Es mecánico o analógico, usa una cinta magnética y lo fabricó por primera vez la compañía Philips a comienzos de los años 60. Permitió que la música se llevara en el bolsillo y trajo además la masificación de los audífonos. Se usa un sistema conocido como grabación mecánica analógica que pone la información en el plástico con material magnético.

El ingeniero de sonido Manuel Torres señala que permitió mayor almacenamiento de pistas. “Además tenía una ventaja enorme sobre el vinilo, que se podía borrar o regrabar”. El rango dinámico de una grabación en casete está por los 60 decibeles.

El docente cuenta que por ser un formato mecánico es inevitable que se desgaste por el roce del material con las cabezas de los reproductores (grabadores o walkman).

CD, el rey de los 90

Según el profesor Ricardo Zapata, el Compact Disc (CD) da una revolución en el audio porque se pasa de los formatos analógicos al digital, logrando que la música, como con el vinilo, suene más parecido a lo que se grabó en el estudio.

Este formato se empezó a comercializar a mediados de los 80, se trata de un disco óptico en el cual se almacenan los datos o la música en formato WAV, de 1.411 kbit/s. Las especificaciones técnicas del CD permitieron que el audio fuera el más fiel a la música en vivo porque la señal de audio análoga se codificada en dígitos y esos códigos se almacenan en el CD, por lo tanto lo que se transporta no es una onda como en el LP, explica el docente Manuel Torres.

Digital, pero en streaming

Después del CD surgen los formatos de audio digital comprimidos, entre ellos el MP3, el más famoso, que se estandarizó en 1992, y a pesar de que se desarrolló desde los años 80, se empezó a usar masivamente con los computadores y dispositivos móviles. Lo que transformó la manera de consumir la música.

Según Miguel Laverde, la calidad de la comprensión varía según el formato (ALAC, MP3, AAC, OGG y WMA). En ese proceso de comprensión se pierde resolución. Aclara que la del MP3 llega máximo a 320 kbit/s, la misma del formato de comprensión digital AAC, que usan plataformas de streaming como Apple Music y Spotify.

Lo que hacen entonces las plataformas de streaming con sus audios comprimidos en formatos específicos es modificar la amplitud de la señal para que suenen con más energía, explica Ricardo Zapata, docente de la UPB.