Dispensador inteligente, apoyo para la bioseguridad en la Universidad de Manizales

Cristian Camilo Aguirre

LA PATRIA | Manizales

Las universidades de Manizales siguen fortaleciendo sus protocolos de bioseguridad para estudiantes, empleados y visitantes, para eso han acudido al ingenio de sus profesionales.

Al igual que en el resto del país, las instituciones educativas han desarrollado diversos prototipos: desde respiradores artificiales hasta dispensadores de gel antibacterial.

Este último es el caso de la Universidad de Manizales, donde el profesor Johnatan Vallejo Cardona, coordinador de laboratorios y docente de la Facultad de Ciencias e Ingeniería, se encargó de diseñar un dispensador inteligente de jabón líquido o gel antibacterial, que es electrónico, automático y no implica contacto.

Necesidad

El docente explica que la idea surgió ante la necesidad de implementar los protocolos de bioseguridad, además que es un aporte económico para la institución. Según Vallejo, en el mercado un dispensador mecánico cuesta cerca de $200 mil, mientras que el que desarrolló cuesta $100 mil.

Respecto a las diferencias con los que se consiguen en otras tiendas, el profesor explica que si bien el que elaboró no tiene un diseño, sí es más amigable con los costos de producción y es un ahorro en tiempos de crisis.

“Este diseño se encuentra fácilmente en la web. Nosotros lo acoplamos, hablamos con las directivas y lo implementaron”, cuenta Vallejo, quien desarrolló 15 dispensadores que fueron distribuidos por oficinas de la Universidad.

Aunque se han recibido llamadas de empresas para preguntar por este diseño, Vallejo dijo que por ahora no se piensa en una producción en masa, pero sí están disponibles para asesorar a quienes estén interesados en implementar el prototipo.

Funcionamiento

El sensor de proximidad activa el mecanismo para la dispensación. Solo es necesario pasar la palma de la mano por el frente.

Las partes mecánicas se lograron en una impresora 3D.

El servomotor acciona la parte mecánica. Este tiene piñones metálicos para evitar el desgaste.

El arduino promicro, que funciona como procesador, es el encargado de darle la viabilidad y movilidad.

Cuenta con un adaptador a cinco voltios que alimenta el servomotor, el arduino y el sensor.

Cuenta con un adaptador a cinco voltios que alimenta el servomotor, el arduino y el sensor.

Otros diseños

David Giraldo, docente de la Universidad Católica, también ideó otro diseño de dispensador pensado para las empresas u oficinas que tienen un flujo constante de personas. “Nos articulamos con un equipo para dieñar la base, el concepto gráfico, la facilidad y versatilidad para moverlo entre oficinas, auditorios y pasillos. Que fuera práctico, de bajo peso y fácil de recargar”. Giraldo dice que funciona con pilas y que una recarga sirve para 250 aplicaciones, cada una de dos a tres segundos.