LA PATRIA | MANIZALES
Ronny Yohan Persson vive en Malmo, Suecia. Es de la misma ciudad en donde nació el polémico futbolista Zlatan Ibrahimovic. Comparten la pasión por el fútbol, pero desde orillas distintas, pues mientras el futbolista mete goles, Ronny les enseña a los niños a hacerlos.
Su nombre original es Yohan Castaño, tiene 31 años, nació el 19 de febrero de 1983 en Manizales y fue adoptado en julio de ese mismo año. Desde los 12 años supo que no era hijo de suecos, pues al ver la amplia diferencia física con sus padres, les pidió que le dijeran la verdad y así lo hicieron, pero nunca dejó de quererlos, incluso lo apoyaron para que volviera a Colombia en busca de sus raíces.
Él llegó a Colombia el sábado pasado y contó con la ayuda de Mery Rincón, una mujer que trabaja con la fundación holandesa Buscando Raíces, buscando a las familias de personas como este muchacho que lo caracteriza su sonrisa.
Noticias efectivas
Desde que llegó al país, y acompañado de Mery, quien vive en Manizales, empezó a visitar a todos los medios de comunicación con el fin de dar a conocer su historia y encontrar a su madre. Y dio de alguna manera resultado y más pronto de lo que creyeron, pues Argemira Castaño, quien es posiblemente su tía, se comunicó.
Para publicar la fotografía de Yohan, era necesario que la Sijín les otorgara un permiso por la seguridad de él. Por eso llegaron ayer al Comando de Policía de Manizales e hicieron la solicitud ante el patrullero de turno, Yerson Orozco.
En ese momento, el uniformado se percató, que gracias a la difusión en los medios, la señora tres días antes se acercó a la emisora de la Policía, e informó que ella era familiar de ese muchacho que aparecía buscando a su madre.
El reencuentro
Al saber de esta información los policías pidieron al joven y a su acompañante que esperaran, mientras ellos recogieron a Argemira en el barrio Fátima. Una hora después estaba ella ahí, se bajó rápidamente del carro y corrió a abrazarlo. No pudieron ocultar su felicidad. Se abrazaron y lloraron por un largo rato, parecían conocerse de toda la vida.
Todo parece indicar que Yohan encontró a su familia. Su tía recuerda al pequeño que nació prematuramente y mantenía enfermo, y a quien daban por muerto luego de que lo atendieron, como aseguró ella, en el Hospital de Caldas.
Allí le dieron la mala noticia, pero el cuerpo del niño nunca lo entregaron, pero si les dijeron que se lo habían llevado unas monjitas porque el niño estaba en el limbo.
Cinco meses después de la supuesta muerte, una pareja sueca lo adoptó a través de una solicitud que hizo al ICBF. En los papeles consta que ellos pidieron la adopción de un niño en 1982, y que en 1983 les dieron la noticia de que les entregarían a un niño manizaleño.
Sobre su madre se sabe que está viva, que lo tuvo a los 16 años y que hace 30 añosse radicó en Venezuela, en donde tiene un esposo, un hijo y un nieto. Ahora Yohan espera ansioso que vuelen los días para poderse reencontrar con la primera que lo tuvo en sus brazos, quien llega en los próximos días.
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