LA PATRIA | MANIZALES

Desde las cárceles, los extorsionistas no pierden oportunidad para cazar incautos y cada día se inventan nuevos métodos. La modalidad ahora es aprovecharse de empresas que ofrecen servicios. A continuación les contamos cuatro historias ocurridas en Villamaría, Anserma, Victoria y Pensilvania este año.

A los mecánicos

Anserma. El sábado, dos mecánicos del sector de La Pradera fueron contactados para reparar un vehículo en la vía que de Mistrató conduce al corregimiento de San Antonio del Chamí (foto).

Fue tanta la insistencia del cliente, con gran número de llamadas por celular, que convenció a los trabajadores para fueran a una finca que, finalmente, no existía. Los delincuentes, con pistas falsas y engaño, guiaron a sus víctimas hasta un lugar inhóspito.

Ya en el sitio, los llamaron y les advirtieron que pertenecían a la guerrilla y que los vigilaban desde un monte cercano, apuntándoles con arma de fuego. Que debían tramitar la entrega de $3 millones o atentarían contra sus vidas.

Les añadieron que en la puerta del taller en Anserma había otro cómplice con una granada, listo para un atentado en caso de no pagar. Finalmente no cayeron en la trampa, regresaron a sus casas y se enteraron de que ya les había pasado lo mismo a establecimientos vecinos. Un propietario, al parecer, sí pagó. La recomendación de las autoridades es no aceptar este tipo de llamadas y verificar quién contrata.

A los de la funeraria

Victoria. En este caso ocurrido el domingo las víctimas serían los propietarios de una funeraria de Honda (Tolima). Los contrataron por teléfono para recoger un cadáver en el sector conocido como la Granja de San Antonio, en Victoria.

Una vez allí les hicieron llamadas extorsivas, identificándose como de Los Rastrojos y pidiendo $5 millones. Las víctimas alertaron a la Policía que, con apoyo de los ganaderos de la zona, siguió el carro para estar pendiente de cada movimiento del coche fúnebre.

Con carro quemado

Villamaría. Un hombre quemó el camión que conducía el 1 de agosto, por miedo a que lo asesinaron. Eso pasó en la vereda La Batea. Otro caso de extorsión fallida, denominada falso servicio. El propietario del automotor, con placas del Valle, recibió una llamada en la que le solicitaron un acarreo desde el municipio caldense. La idea era transportar un viaje de hierro. El hombre envió a su conductor hasta Villamaría y este a la vez consiguió un ayudante para ese trabajo. El negocio se estableció sin un adelanto de dinero.

Una vez el vehículo llegó a Caldas, le indicaron una ruta rural, de difícil acceso, con baja señal de comunicación y alejada, para que la reacción policial se demore.

Lo hicieron ir a Llanitos, luego al puente Tres Esquinas y finalmente a La Batea. Los contratantes lo llamaron y le manifestaron que eran del Eln, que lo tenían rodeado y con dos francotiradores apuntándole. Que su jefe debía pagar una suma de dinero, de lo contrario lo mataban o les quemaban el automotor.

Les ordenaron descender del carro y apagar el celular por 10 minutos. Los extorsionistas llamaron al dueño del camión y le exigieron $15 millones. Como no accedió, se comunicaron de nuevo con el conductor y lo obligaron a prenderle fuego al automotor. De lo contrario, le disparaban.

Servicio de ambulancia

Pensilvania. Una ambulancia de una empresa privada de Manizales fue contratada el 7 de mayo, supuestamente desde el oriente del departamento, para transportar a una mujer. Ya en el lugar, conocido como La Quiebra, cerca del corregimiento de Bolivia, el empleado se comunicó con el cliente, quien le dijo que era del Eln, que la paciente tenía un herida producida con fusil y le exigió dinero a cambio de no asesinarlo, pues lo vigilaba desde una montaña.

Le dijo que le dejaba morir a la muchacha, lo declaraba objetivo militar. Finalmente la víctima no accedió.

Recomendaciones

• *Conserve la calma.
• *Solicite a la persona que lo llama que se identifique plenamente.
• *Evite dejarse manejar en la comunicación, sea coherente con lo que dice.
• *Trate de escribir y, si es posible, grabar la llamada.
• No envíe ni entregue dinero.
• *Denuncie de inmediato al 123 o al 165.
• *No brinde información personal por teléfono.