LA PATRIA | MANIZALES
El Tribunal Superior de Manizales confirmó la culpabilidad de José Alberto Ramírez Gómez y José Ricardo Cárdenas Murcia, como coautores de hurto agravado; y Yeisson Asdrúbal Frasser Bermúdez, por receptación. Ellos son los tres condenados por la pérdida de 344 carros y motos de los patios de tránsito de Manizales hace nueve años.
Sin embargo, hubo rebajas de penas porque fueron mal tasadas. Al primero le pasó de 20 a 18 años; al segundo, de 20 a 15 años y ocho meses; y al último, de 9 a 7 años y seis meses.
La investigación arrancó cuando la Fiscalía notificó sobre la pérdida de automotores del parqueadero Ruta 30 o Grúas Palmeto, donde permanecían por multas de tránsito o por órdenes de embargo o secuestro.
Lucía Idárraga figuró como propietaria hasta diciembre del 2010, pues en enero siguiente celebró contrato de enajenación con Cárdenas Murcia, quien luego dispuso el traslado de todos los vehículos.
Ramírez Gómez, esposo de Idárraga, tomó parte activa en la enajenación y ayudó en la movilización de los automotores. A la vez, Cárdenas Murcia le vendió a Frasser Bermúdez la cartera relacionada con las motos.
Unos automotores se quedaron en Manizales, otros fueron a dar a Medellín, Bogotá y Fresno; y unos más fueron recuperados.
El juez de primera instancia, con las denuncias de los propietarios de los vehículos, terminó condenando a los tres implicados. A los dos primeros, por la apropiación ilícita de los automotores.
A Frasser Bermúdez lo descubrieron porque en Fresno vendía las motos de Ruta 30 a precios irrisorios en un lote llamado El Palo. Dijo que su padre las había adquirido en un remate. "Podía dimensionar la situación. Además, no tenía documentos que acreditaran la propiedad". Un cliente compró una Yamaha B80 en $300 mil.
La defensa de los primeros expresó que Tránsito les dejó allí esos vehículos chatarrizados, sin pagar por la custodia, y que valía más el parqueo que los mismos automotores.
"José Alberto sabía que el parque automotor que se custodiaba en el establecimiento comercial era ajeno, que José Ricardo no era dueño de esos vehículos y que apoderarse de ellos para obtener provecho era una conducta penalmente reprochable. Actuaron de mala fe", indicó el Tribunal.
Las penas se las rebajaron a los tres condenados porque fueron mal tasadas por el juez de primera instancia.
En octubre del año pasado, cinco exfuncionarios de la Alcaldía de Manizales y de Infotic resultaron absueltos en la investigación que se les seguía por este mismo caso.
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