"Todos perdieron familiares y necesitan saber la verdad", dijeron en exhumación de Fanny González

LA PATRIA | Manizales

Beatriz Elena Londoño, secretaria del Juzgado Primero Civil del Circuito de Manizales, recordó ayer más que nunca a su amiga Fanny González Franco, la exmagistrada de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia, quien murió en el holocausto del Palacio de Justicia en 1985.

Ella, secretaria de González Franco entre 1981 y 1983, acudió ayer a la exhumación de los restos de su exjefe en Jardines de La Esperanza. "El país requiere saber la verdad de lo que pasó en la toma. 32 años después nos enteramos de que familiares recibieron cuerpos que no eran de sus allegados. Todos perdieron familias y necesitan saber la verdad. Fanny era única, inteligente, entregada a su cargo y honesta", expresó Londoño.

La diligencia de ayer la ordenó la Fiscalía General de la Nación con el objetivo de identificar de manera veraz los restos que en su momento le fueron entregados a los familiares de González Franco.

La entidad trajo a Manizales personal especializado en temas forenses. En próximos días la Fiscalía ordenará dos exhumaciones más, con el fin de cotejar el ADN de los que perecieron en el holocausto.

A principios de este mes, se dio a conocer que en la tumba del caldense Jorge Alberto Echeverry Correa, sepultado en Manizales, no estaban sus restos, ni nunca lo estuvieron. El auxiliar de la magistrada González continúa desaparecido.

Las autoridades hallaron los restos de Bernardo Beltrán, de 24 años, quien era mesero en el Palacio. La incertidumbre para la familia de Beltrán cesó después de 32 años, gracias al informe de Medicina Legal y Fiscalía.

El pasado 2 de julio, el instituto forense reportó también el hallazgo de los restos de Héctor Jaime Beltrán, otro de los trabajadores del restaurante del Palacio, en la tumba del magistrado Julio César Andrade.