Si nos vamos a morir, nos morimos todos: taxista que se estrelló para evitar atraco

LA PATRIA | MANIZALES

Cuando los dos muchachos abordaron el taxi en la carrera 27 con calle 31, del barrio Linares, en la noche del pasado domingo, el conductor no sospechó de ellos. Menos que terminaría estrellando su vehículo contra tres carros más para evitar que lo hurtaran y que la comunidad le ayudaría a detenerlos.

Según el afectado, los dos ladrones eran rapados y bien vestidos. Durante el trayecto permanecieron callados. Al taxista se le hizo raro que le pidieran que tomara por el puente de San Cayetano para ir a la parte alta del barrio El Caribe, sabiendo que se llegaba más rápido por Peralonso.

Más extraño aún fue para la víctima, cuando al llegar al barrio los sujetos le decían que su parada era una cuadra más arriba y la llegada se iba posponiendo porque, al parecer, pretendían conducirlo a un sitio oscuro, solo y clandestino.

Al llegar a la esquina de la pendiente que conecta a la carrera 12 con la calle 48b, sector conocido como Calle Larga, el mayor de los asaltantes se bajó del taxi y le hizo señas al otro para que, supuestamente, pagara.

El sujeto se devolvió, abrió la puerta delantera del taxi y le tiró un cuchillazo al conductor, quien logró esquivarlo. Pero el presunto delincuente que estaba dentro del vehículo cogió por el cuello al taxista, quien al verse en peligro condujo el carro por la pendiente y aceleró.

De película

El que quedó dentro del automotor gritaba: ¡frene hp, frene! Simultáneamente el que estaba afuera corría detrás del taxi portando un cuchillo y nuevamente le lanzó una puñalada que, otra vez, fue esquivada por el conductor, a pesar de estar sujetado del cuello del otro delincuente.

“Si nos vamos a morir, nos morimos todos”, los retó el taxista y aceleró loma abajo, mientras los malhechores lo intimidaban reiteradamente. El que estaba dentro del vehículo le lanzó otro cuchillazo.

Fue ahí cuando por esquivarlo perdió el control del vehículo y al llegar a la esquina impactó contra un Logan, que, a su vez, golpeó a un Renault Sandero que estaba adelante. Este último colisionó contra un Twingo.

El choque fue aprovechado por el delincuente que venía corriendo. Con el cuchillo volvió a intimidar al taxista y lo obligó a salir por la puerta delantera del pasajero, mientras registraba el taxi y se llevaba $80 mil. Su cómplice permanecía inmóvil en la silla trasera producto del impacto que, a su vez, le produjo contusiones en la espalda y laceraciones en la cabeza al taxista, tras golpear el vidrio delantero.

“Como no tenía GPS y andaba incomunicado con los colegas, no pude pedirles apoyo. Me defendí como pude y pedí auxilio. La gente salió de las casas. Y con la ayuda de ellos saqué al ladrón que seguía aturdido en el taxi. Al otro lo intenté agarrar cuando corría, pero se me voló. Sé que dos cuadras más adelante la Policía lo cogió con ayuda de los vecinos, que los intentaron linchar”, concluyó la víctima, a quien le dieron 10 días de incapacidad y denunció a sus victimarios. Hoy teme que le hagan algo. También espera definir si debe o no pagar por los daños ocasionados a los otros vehículos.

Leonardo Umaña Munevar, director de la Cámara de Autos y Transporte de la Federación de Aseguradores Colombianos, explicó que si el caso del taxista se refiere al Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, este tiene cobertura universal y atiende a las víctimas que pudo causar el señor en su maniobra evasiva, sin importar las causas o la responsabilidad.