LA PATRIA | MANIZALES
La mujer, de unos 30 años, corrió entre los matorrales. Entró a una finca y, era tanto su temor, que se tiró por una ladera de ese predio y alcanzó a rodar unos 60 metros. Sus lamentos alertaron al dueño del terreno que, en principio, no le prestó atención a lo que oía. Sin embargo, como los quejidos seguían, decidió observar bien qué era y vio cómo la mujer rodaba. Descendió y la halló golpeada y tirada en el piso.
"Primero mostró temor y me expresó: 'usted es de los malos'. Cuando vio que la quería ayudar, me dijo su nombre y se agarró fuerte. Me pedía que no la dejara sola", explicó el vecino.
Este caso ocurrió el pasado viernes en la vereda La Floresta (Villamaría), sector La Alquería. La dama de esta historia, que vive en Manizales, le contó a su salvador que le querían hacer algo, pero alcanzó a correr hacia el predio y se lanzó por esa ladera por miedo a que la alcanzaran. Hoy está en un hospital de la capital de Caldas, con múltiples heridas y a la espera de una operación.
El vecino indicó que ese día subió a la casa en busca de ayuda para poder auxiliar a la mujer, pues por el tipo de terreno le quedaba más difícil. "Ella no me quería soltar, pero aproveché un descuido. Le dije que se quedara ahí. Cuando regresé, había rodado más y ya estaba en el sector conocido como La Carrilera. Llamamos a la Policía y a los Bomberos, que lograron entrar por una carretera que pasa por debajo de mi finca", manifestó el vecino.
La afectada estuvo cinco días en el hospital San Antonio, de Villamaría, y luego fue remitida a Manizales. Allí la visitó su salvador y le entregó el celular y el bolso, que los encontró en la ladera. Desde ese día mantiene contacto con ella y su familia.
La mujer dijo ayer que, por ahora, solo espera recuperarse para decidir si denuncia. Confirmó que no alcanzaron a hacerle nada, pero que sí vio mucha malicia en los tipos con los que estaba en una casa de ese sector. Espera la valoración del ortopedista para saber si la operan, pues tiene muy afectadas la clavícula y el tobillo.
Desde el hospital, recordó ayer los hechos. Aseguró que ese día se fue de fiesta para el centro de Manizales y que cree que le echaron algo en el trago, pues cuando menos pensó estaba con seis hombres, en la sala de una finca en La Floresta, a los que no conocía.
"Ellos tomaban unas pastas todas raras. Me dieron una, que aún la tengo, pero no sé de qué es. Fingí que la tomaba y la guardé. Como a las 5:00 a.m. les dije que quería salir, pero me tenían encerrada. Les vi mucha malicia. Me puse a llorar y ellos ser reían. Me fui para el baño y ahí encontré la forma de rodar por un monte".
Habitantes del sector relataron ayer que no es la primera vez que ocurre una situación de esas en la vereda y señalan directamente a unos vecinos. Indicaron que hace algunos días otra mujer logró escapárseles y pedir ayuda en una casa contigua. Tampoco hubo denuncia.
El coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía Metropolitana, explicó, al conocer el caso, que enviará a ese sector al comandante de Villamaría para que escuche a la comunidad y buscarle solución a esta situación.
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La vereda se ubica en la vía hacia Llanitos, a cinco minutos del casco urbano de Villamaría.
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