LA PATRIA | MANIZALES

Los ladrones en Pácora se ensañaron con la Casa de la Cultura. Ayer, a las 8:00 de la mañana, cuando los empleados llegaron a laborar, se dieron cuenta de que faltaban dos cámaras de video y fotografía, seis escopetas de colección, 60 herramientas pertenecientes al escultor pacoreño Guillermo Botero Gutiérrez y una alcancía con dinero en efectivo.

Al parecer, los dueños de lo ajeno se escondieron en la parte baja de la edificación o entraron por un patio superior, sin forzar chapas.

Se desplazaron a la sala de exposición de cuadros artísticos, donde funciona la oficina de prensa de la Alcaldía de Pácora, destruyeron una ventana de vidrio y pasaron a los salones de museo, no sin antes robarse unas cámaras. Allí rompieron una urna y sustrajeron las escopetas de incalculable valor, usadas por la policía municipal y también en la guerra de los mil días.

Luego violentaron la chapa de otra vitrina donde estaban las herramientas del maestro Botero y solo dejaron las caretas con las que el artista se protegía para trabajar. De la oficina de la dirección se alzaron con una alcancía que tenía al menos $300 mil, propiedad de la directora.

Robo selectivo

La Policía Judicial recolectó huellas y fotografías de la escena y habló con los vecinos para saber si escucharon o vieron algo. Solo oyeron pasos y ladridos de los perros.

Lo más extraño es que no robaron equipos de cómputo, portátiles, televisores, que estaban expuestos al paso de los ladrones y en las salas donde sucedieron los hechos.

"Tampoco ingresaron a las salas de música, dotadas este año con instrumentos nuevos" manifestó Manuela Serna Giraldo, directora de la Casa, quien calificó el caso como un robo selectivo en contra del patrimonio cultural del municipio. Le pidió a la ciudadanía abstenerse de comprar estos elementos y más bien informar a la Policía.

Tenga en cuenta

El pasado 14 de junio robaron un horno perteneciente al maestro Guillermo Botero. Lo vendieron en una chatarrería del municipio y la Policía lo recuperó. A los ladrones los reconocieron como consumidores de droga del municipio: uno paga cárcel por porte de estupefacientes.