LA PATRIA | MANIZALES
Gabriel Esteban Castañeda Loaiza y su acompañante abordaron el lunes un taxi en Fátima. Le dijeron al conductor que los llevara al sector Cinco, de Pío XII. Al llegar, ambos sacaron de a cuchillo.
"Dele lata, dele lata", le dijo Gabriel a su compañero de robo. Hacía alusión a darle puñaladas al taxista, que se resistía al hurto.
El compinche, quien iba atrás, no hizo caso, salió del vehículo y corrió, mientras que Gabriel amedrentó al conductor, quien alcanzó a evacuar el automotor y pedir auxilio. El ladrón extrajo el GPS, escapó por un barranco y se lanzó por un techo. Minutos después la Policía lo atrapó.
Ayer, la Fiscalía Seis Local URI lo llevó a audiencia y argumentó que a sus escasos 18 años era un peligro para los vecinos del sector Cinco, del barrio Pío XII.
"Se levantaba a atracar", indicó el fiscal en la diligencia, mientras explicó que se tiene reporte de que solo en el transcurso de dos días atracó a otras dos personas. A una mujer le arrebató el celular y el bolso, y la lanzó al piso. La Policía lo capturó y tuvo que soltarlo. Antes de robar al taxista le quitó la cadena a una joven. Todos denunciaron.
Lo sindicaron de hurto calificado y agravado, que da una pena de 12 años, pero por la aceptación de cargos le quedará más baja. El juez accedió a la solicitud de mandarlo para la cárcel.
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