LA PATRIA | MANIZALES
Al menos 42 personas, la mayoría estudiantes universitarios, cayeron en manos de una banda dedicada a robar en Manizales a punta de cuentos. En septiembre del año pasado, este diario relató el caso de una víctima, a quien la dejaron sin celular, sin usar armas.
El estudiante habló de dos sujetos que se acercaron y le preguntaron si sabía dónde vendían estupefacientes. Les dijo que no, lo acusaron de ser un jíbaro y de meterse en el territorio de ellos.
"Me manifestaron que me comunicarían por teléfono con el patrón, porque en esa parte del Centro solo podía haber un jíbaro, no dos. Luego me indicaron que pasaría una camioneta a recogernos para que el duro dijera si yo podía vender o no", comentó.
Se lo llevaron a pie para la Galería y le revisaron el morral, la billetera y la cédula, para mirar si tenía antecedentes.
"Présteme el celular yo miro el registro de las últimas llamadas. Nos vamos a llevar el equipo para conectarlo a un computador, revisar el sistema operativo y ver si sus contactos son de clientes de droga", le insistieron.
Hasta ahí supo de su celular. Acudió hasta el CAI de la Plaza Alfonso López, donde le respondieron que no podían hacer nada y que ya conocían ese tipo de robo, pues varias personas lo denunciaron.
Los relatos de los afectados tuvieron eco. Ayer, la Policía Metropolitana reportó la captura de los tres sujetos que se dedicarían a este tipo de robos. Según las autoridades, no solo usaban este método, también convencían a las víctimas de llevarlos a sus casas y presentarlos como compañeros de estudio. Así le hurtaron una trompeta a un joven de Fátima.
"Buscaban especialmente a estudiantes de colegio o menores de edad. Les preguntaban por direcciones cercanas. Luego les decían que andaban buscando a los jíbaros del sector y los describían tal y como estaban vestidas las víctimas ese día. Era el mismo cuento: que el patrón lo mandó a buscar por invadir territorio. Luego arribaba el tercer sujeto, quien se encargaba de 'revisar' el celular en un computador. Así robaban", explicó un investigador.
A los que convencían de ir a las casas, los amenazaban con matar a la familia si decían algo. Así hurtaron guitarras eléctricas, portátiles, elementos pequeños y dinero. La identificación se logró tras 38 reconocimientos fotográficos. Aún falta otro implicado por detener.
La operación la adelantó la Sijín, con apoyo de la Fiscalía 16 Local.
Tres fueron los detenidos. El cabecilla es alias Pipe o el Soldado. Actuaban en el Centro y en El Cable.
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