Revelan más detalles de la captura del autor del atentado del viernes en La Enea

LA PATRIA | MANIZALES

Se conocieron más datos sobre el intento de sicariato que asustó la mañana de los vecinos de La Enea, el viernes pasado, cuando seis disparos irrumpieron la tranquilidad justo en frente de Mercaldas. Un hombre, mayor retirado de la Policía, fue víctima de un atentado.

Tras las audiencias preliminares se conocieron detalles clave. Según la Fiscalía, el sujeto provenía de Cali y llegó a la ciudad acompañado por tres o cuatro personas más, hace unos días. Se alojó en un hostal cerca de la Terminal de Transportes de esta ciudad.

Después de disparar, el joven de 21 años tomó un taxi y se fue hasta su alojamiento. Allí preparó todo para huir de la ciudad, presuntamente con destino a la capital del Valle.

El taxista que lo llevó, también un policía retirado, lo notó nervioso y le escuchó una conversación en la que decía: "Listo, ya quedó hecha la vuelta", según la Fiscalía. Eso motivó al conductor a llamar a la Policía para indagar si había pasado algo en ese barrio. Con la respuesta positiva por parte de la autoridad, les indicó el paradero del posible responsable.

Con esa información, y con testimonios de la víctima y de un testigo, que aseguraron que el culpable había sido un joven de tez morena, vestido con camiseta roja, llegaron hasta el hostal cercano a la Terminal. Allá aprehendieron al presunto responsable que tenía un morral en el piso y el arma con los seis cartuchos percutidos, dentro del tambor del revólver.

Le pagaron

Se le imputó homicidio agravado en calidad de tentativa junto al porte ilegal de armas de fuego. El agravante se da porque la Fiscalía conoció que el agresor fue contratado por unos sujetos en Cali, que dieron la orden de matar al mayor retirado de la Policía.

Al parecer le prometieron $6 millones en total, pero le adelantaron $1 millón 500 mil, para viáticos y demás. Se desconocen las razones por las que enviaron al sicario.

También se supo que el joven era un inexperto en el tema, pues no tenía antecedentes con la justicia. También se le notó la falta de experticia en los disparos, pues accionó el arma a muchos metros de distancia, entre 3 y 4, y lo hizo desde un ángulo, que por fortuna, no le garantizaba lograr su cometido.

El sujeto no aceptó los cargos, pero fue enviado a prisión, tras la solicitud de la Fiscalía de medida de aseguramiento intramural.

Aunque en principio se señaló a un ajuste de cuentas como causa principal, el caso está aún en investigación y serán las autoridades las que definan qué motivó el crimen.