LA PATRIA | MANIZALES

Gilberto Aguirre Serna, de 42 años, partió de su natal Neira hace tres años en busca de nuevas oportunidades. Superó problemas personales en Colombia que lo tuvieron al borde del abismo y consiguió trabajo como cobrador de mercancía en Ponta Grossa, municipio brasileño ubicado en el centro del estado de Paraná (Brasil).

Su gran sueño: reunir dinero suficiente para juntar a toda su familia en una gran fiesta. Cumplió esa meta, pero no en la forma que quería, pues falleció en un accidente de tránsito en moto. Su sepelio se cumplirá mañana en su natal Neira.

A Gilberto lo conocían como Chiqui. Era soltero y desde que se marchó solo vino una vez a Colombia. "Hablábamos mucho por Facebook. Vivía muy agradecido por la ayuda que le brindamos para salir adelante", recordó un cuñado.

Añadió que era una persona muy acogedora, seria y amigable, que luchaba siempre porque los suyos permanecieran unidos.

Jacke Faria, compañero de labores de Gilberto en Brasil, lo recordó como alguien muy especial, que se merece ir a vivir en el paraíso de Dios.

La moto en la que se accidentó el pasado martes pertenecía a la empresa en la que laboraba. En la tragedia se vio involucrado un autobús del Transporte General de Campos. Según el Departamento de Bomberos de ese municipio brasileño, el caldense transitaba por la calle Comendador y no vio cuando el vehículo de servicio público hizo un giro para ingresar al sector de Francisco Ribas. Terminó debajo del carro. Los equipos de rescate alcanzaron a atenderlo en el sitio, pero murió por la gravedad de las heridas.

Gilberto cobraba a domicilio el dinero por la venta de mercancía como ropa, electrodomésticos, entre otros.

La cifra

$20 millones costó la traída del cuerpo del caldense. El dinero lo recogieron entre todos los familiares.