LA PATRIA | MANIZALES

"Desde hace varios días, en OLX, página de venta de todo tipo de artículos, aparecía una publicación de casas en remates en buenos sectores y a muy buenos precios. Llamé, pero nunca me contestaron. Hoy (ayer) miré y tamaña sorpresa: publicaron la casa mía. Entonces eso es una estafa y utilizan fotos de otras viviendas para engañar a la gente".

La denuncia la hizo un secretario de despacho de la Alcaldía de Manizales y con ella quiere llamar la atención de las personas para que no caigan en esa trampa.

"Una casa de $380 millones la ofrecen en $260 millones, que porque está en remate. Se llama y explican el metraje, número de habitaciones y que para pisar el negocio se deben consignar $15 millones. Dicen que es de una inmobiliaria en Bogotá, pero al parecer es de una cárcel", explicó.

Pero su caso no es el único. A una pareja, que posee una casa en Chipre, le ocurrió lo mismo. La arrendataria los llamó a decirles que han ido varias personas a preguntar cómo es el negocio, pues en internet se ofrece esa casa de tres cuartos, dos baños, estudio, cocina integral, sala comedor, garaje y patio, de 160 metros cuadrados, en $85 millones. Dicen que está en remate.

"La casita vale más", asegura un afectado, que ya acudió a juzgados para descartar demandas civiles que podrían general algún remate. Optaron por ubicar un letrero en una ventana donde dice que no está en venta y de paso evitarle dolores de cabeza a la actual arrendataria.

El abogado Carlos Álvarez, experto en marketing digital, expresó que antes de "pisar" el negocio lo recomendable es pedir un certificado de tradición y libertad para ver en qué estado se encuentra el inmueble (si tiene hipotecas u otros gravámenes que afecten la situación jurídica) y para saber quién es el dueño.

Luego, firmar una promesa de compraventa con el propietario, con rúbrica reconocida ante notario. Después sí se puede cerrar el negocio con seguridad.

Delito

Según la Policía, se trata del delito de estafa (artículo 246 del Código Penal), que da una pena de 32 a 144 meses de cárcel. Si la venta se hace efectiva, también se incurre en falsedad de documento público, que da de 48 a 108 meses de prisión.