LA PATRIA | MANIZALES

Hoy, hace 50 años, un lunes, un bus escalera procedente de Fresno (Tolima) se accidentó poco antes de llegar a Manzanares. Iba repleto de deportistas pensilvanenses, quienes ese domingo jugaron partidos de fútbol y de baloncesto en ese municipio del norte del Tolima.

Minutos después de la media noche, en el sitio llamado Chochalito, la escalera que conducía Libardo González se precipitó por un abismo y cayó en el río Santo Domingo. El saldo: 16 muertos y 34 heridos.

Con solo golpes salieron Mario Hoyos, Gustavo Pérez y Felipe Gutiérrez. En ella viajaban 53 personas, algunas en el capacete. En la primera vuelta campana del vehículo quedaron aprisionadas.

La Policía y los bomberos de Manzanares prestaron colaboración. Los heridos más graves fueron llevados en helicóptero para Manizales y Bogotá, mientras que a otros menos lesionados los atendieron en el Hospital San Antonio. Muchos tardaron hasta un año en recuperarse, después de que fueron trasladados para el hospital San Juan de Dios de Pensilvania.

Al parecer, la causa del accidente fue el cansancio del conductor. Ya a su paso por el puente del río Guarinó, le llegó un aviso del destino cuando la chiva golpeó contra uno de pilar de la estrecha estructura, sin mayores consecuencias.

Recuerdos

Estudiantes y profesores del Colegio Nacional de Oriente, en compañía de algunos padres de familia, participaron de ese fatídico viaje.

El alcalde de ese entonces era Lix Mario Zuluaga, quien junto con el personero, Abelardo Ospina, colaboraron y ayudaron a atender a los heridos y organizar el entierro colectivo, que se efectuó el martes 17 de marzo.

El estadounidense Michel Kotzian, de casi dos metros de estatura, fue gran apoyo para el triunfo en el partido de baloncesto masculino. El norteamericano se encontraba en Pensilvania adelantando labores de la Alianza para el Progreso, de los Cuerpos de Paz.

Su cuerpo fue enviado dos días después hacia Boston, donde residía su familia. Los encuentros deportivos los organizaron los profesores Tulio Yepes, Iván Panesso, Rodrigo y Raúl Herrera. De ellos sólo sobrevivió el primero. Según relató Mario Hoyos, arquero de la selección, y quien salió ileso, el conductor de la escalera no estaba alicorado y desde antes le había manifestado al profesor Rodrigo Herrera que se sentía cansado y con sueño, pues el día anterior viajó a Honda, con la escalera cargada de café. Según Hoyos, el estado mecánico del vehículo era bueno.

Fabio Alberto Ramírez Zuluaga quedó gravemente herido. Cursaba quinto de bachillerato en ese entonces. Contó que el sitio del siniestro ha sido llamado La curva de los 16, pues el accidente fue un 16, hubo 16 muertos, y exactamente un mes antes, el 16 de febrero, un carro de gaseosas se accidentó en el mismo lugar. Eso empeoró las heridas de los deportistas, por la gran cantidad de vidrios regados por la ladera.

Bertulio Hincapié era funcionario de la Caja Agraria. Recordó el sufrimiento, ya que estuvo seis meses enyesado desde la cintura hasta el cuello por lesiones en la clavícula, las costillas y la columna vertebral.

Muertos

Llamó la atención de que 8 de los 16 fallecidos residían a lo largo de la calle cuarta de Pensilvania: Los hermanos Soledad y Manuel Antonio Henao Salazar; Marco Tulio Yepes Álvarez; Ovidio Salazar Jaramillo; Lilia Ramírez (esposa del director del panóptico municipal y madre de 11 hijos); José Jesús Zapata Gómez (secretario del juzgado); Rodrigo Herrera López y Ruby Ramírez, profesores.

Los demás muertos son: Alba Lucía Vélez Salazar, Beatriz Alarcón Pinzón (niña de 10 años, hija del profesor Pedro), Gerardo Zuluaga Trujillo, Michel Kotzia, Martha Lucía García Chica, Ramiro Yepes Martínez, Raúl Herrera Ramírez, Tulio Lalinde Cortés.

Conmemoran

Hoy se instalará de nuevo en el lugar una placa con los nombres de los fallecidos, ya que la primera se la robaron años después del accidente. A las 11:00 de la mañana será la eucaristía en Chochalito, presidida por el párroco de Pensilvania, Jorge Alberto Vélez Giraldo. Inaugurarán y bendecirán una gruta con la Virgen del Carmen, en honor a las víctimas. A las 8:00 de la mañana habrá una misa en la Parroquia Nuestra Señora de La Macarena, del barrio La Sultana, de Manizales.