LA PATRIA | MANIZALES
El mayor Carlos Alberto Marín Gómez, excomandante de Bomberos de Manizales, sale de unos líos judiciales, pero sigue en otros. A principios de este mes lo absolvieron del delito de peculado culposo. La investigación partió por la supuesta pérdida de un electrocardígrafo, que estaba en la ambulancia de la institución. No hallaron méritos para condenarlo.
Ahora las noticias no son alentadoras. La semana pasada, el Tribunal Superior de Manizales lo dio seis años de prisión por fraude procesal. Modificó así la sentencia en primera instancia del Juzgado Tercero Penal del Circuito por fraude procesal y falsedad en documento privado, por el que lo condenó a 6 años y 10 meses.
La decisión tiene que ver con el sonado caso del televisor para Bomberos, donado por Almacenes Éxito, y del que Marín Gómez se habría apropiado indebidamente, según el Juzgado Séptimo Penal del Circuito, que le dio 32 meses de detención domiciliaria por peculado por apropiación. Esta decisión se apeló ante el Tribunal.
Luego de eso surgió el nuevo proceso por fraude procesal y falsedad en documento privado, pues al mayor lo acusaron de falsificar la firma del gerente de Éxito, Mario Holguín Idárraga, y dar a entender que el electrodoméstico se lo habían regalado.
En juicio se estableció, tras valoración grafológica, que la firma que aparecía en una carta del 4 de enero del 2013, sin membrete, no era la del gerente, lo que él mismo afectado corroboró en su declaración. La misiva decía: hago constar que el televisor de 32 pulgadas, marca Simply, se lo entrego al señor mayor Carlos Alberto Marín Gómez en forma personal y no institucional.
Adicional, para la fecha de la misiva, Holguín Idárraga ya no laboraba en Manizales. El defensor del socorrista, en su apelación, dijo que la declaración del funcionario del almacén fue poco coherente, contradictorio y mentiroso, "pues nunca pudo expresar con certeza que fue falsificada y que pudo ser posible que firmó inconscientememte. Además, no tiene una firma definida".
El Tribunal expresó que pese a que Marín Gómez tenía plena consciencia de que lo consignado en la carta no se amoldaba a la verdad decidió emplearlo como medio fraudulento para inducir a un error a un juez disciplinario y obtener resultados favorables.
El televisor lo entregaron el 19 de diciembre del 2012 como agradecimiento porque Bomberos prestaba unos salones para capacitación de empleados de Éxito.
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