Por 100 papeletas de bazuco mató a su amigo en Manizales

Édisson Rodrigo Parra Montes, alias la Rata, aceptó que mató el pasado 20 de julio a Carlos Mario Quintero Marín a quien le decían Bomba. El homicidio sucedió en el callejón de la calle 24 con carrera 9 del barrio El Jazmín de Manizales.

La audiencia de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento se llevó a cabo ayer, luego de que miembros de la Sijín de la Policía lo capturaron el pasado miércoles en su casa del barrio La Avanzada.

La Fiscalía 21 Seccional leyó durante la audiencia que la Rata es distribuidor de estupefacientes en La Avanzada y los alrededores, y le había entregado a Bomba 100 papeletas de bazuco para que las vendiera.

Según lo narrado en la sala, al parecer Quintero Marín se las fumó y no entregó el dinero acordado, así que cuando la Rata se enteró de lo que pasó con el alucinógeno, lo buscó y le disparó.

A la audiencia llegaron familiares del detenido, quienes lo despidieron cuando el juez ordenó su trasladó a la cárcel Distrital de Varones de Manizales, después de aceptar los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.

Según información de la Policía, el sujeto se encontraba en detención domiciliaria cumpliendo condena proferida el pasado 1 de octubre. La sentencia es de 5 años y un mes de prisión por el delito de tráfico y comercialización de estupefaciente.

Por las calles

Quintero vivía con Alejandro, su hermano mayor, en el barrio El Jazmín. Su madre vive en el barrio Cervantes, pero todos los días madrugaba a llevarles el desayuno. La mañana del homicidio no fue la excepción.

Cuenta la señora que ese día llegó a cuidar a Alejandro cuando le contaron que a Carlos Mario lo habían matado. "Cuando lo vi estaba en el suelo y ensangrentado. Le toqué la cara, le cerré los ojos y le eché la bendición”, dijo la madre el día de los hechos.

La mamá recordó que él terminó el bachiller y luego se fue a prestar servicio militar a la base de Tolemaida (Cundinamarca), de donde lo expulsaron por consumir estupefacientes. Al poco tiempo de su regreso, lo vio en las calles de Manizales con un costal al hombro.

Carlos Mario Quintero Marín, asesinado el 20 de julio.