LA PATRIA | MANIZALES
"Mario Andrés Castaño Arredondo: investigado por concierto para delinquir y hurto calificado y agravado. Encargado de clasificar elementos de valor para ser hurtados. Pertenece a la banda Las Biónicas de Manizales".
Así presentaron las autoridades a este sujeto, en septiembre del año pasado, en el cartel de los más buscados. Hacía parte de una banda, la mayoría mujeres, dedicada a robar en establecimientos de comercio. La desmantelaron en mayo del año pasado, como lo contó LA PATRIA.
El hombre se entregó a las autoridades en la carrera 23 con calle 20, aceptó cargos y quedó libre, a la espera de una sentencia. Lo apodan Plumis. En abril de 2019, una persona lo "cartelió" en redes sociales al publicar su foto e indicar que intentó robar por la recta del Coliseo.
La Banda a la que perteneció estaba integrada por cinco mujeres y un hombre, que sumaban 117 anotaciones y 22 condenas por hurto. A las compañeras de Plumis las agarraron en un operativo de la Policía Metropolitana y la Fiscalía en los barrios Campo Amor y El Bosque, en cumplimiento de órdenes de allanamiento. La Sijín encontró prendas nuevas, posiblemente hurtadas de los almacenes.
Nombró al grupo como la banda Las Biónicas, quienes utilizaban la modalidad de mecheo para cometer hurtos en centros comerciales y grandes almacenes ubicados en Fundadores, Parque Caldas y Sancancio.
Fueron cuatro meses de investigaciones, que incluyeron entrevistas a testigos, interceptaciones telefónicas en las que se escuchan conversaciones relacionadas con las prendas y artículos robados.
Las ladronas sacaban la mercancía hurtada en bolsos de doble fondo o con una cubierta de aluminio con el objetivo de evadir los detectores. Las cámaras instaladas en los centros comerciales también sirvieron para identificar a los integrantes de la banda.
La integraban, además de Plumis, la Cafetera (hermana del anterior), quien le daba instrucciones a alias la Caleña y esta a su vez ejecutaba los robos junto con Mile, Jungla y Guagua. El hombre no se encontraba en la ciudad al momento del operativo. Al parecer, estaba en Medellín
Las prendas y artículos hurtados de los almacenes eran revendidos en la calle a precios bajos. La banda ingresaba a hasta tres veces al día cuando ejecutaban los hurtos. Diariamente sustraían unas 10 prendas.
La labor de Mario Andrés Castaño Arredondo era la de abrir carros y sacar la mercancía de los locales.
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