Un taxista de Palestina pisó de manera accidental a su nieta de 17 meses. El trabajador, afiliado a la cooperativa Autolujo de Chinchiná, puso marcha hacia atrás y no se dio cuenta de que la bebé se había atravesado.
El fatal accidente ocurrió el Viernes Santo a las 9:00 de la mañana. Minutos antes del hecho el abuelo cargó a la pequeña y la mimó. En ese momento recibió una llamada porque se aproximaba el turno que debía hacer en Chinchiná.
Según lo que comentaron los familiares, el conductor le pasó la bebé a su esposa y esta a su vez la soltó para despedirse de él. La niña corrió por detrás del vehículo sin que los abuelos se percataran. Él puso el carro en movimiento y al instante un vecino le gritó que se detuviera porque había matado la niña.
El desespero fue inmenso. El llanto era cada vez mayor. La gente solo observaba la magnitud de la tragedia y algunos, con voz entrecortada, repetían: “Es un ángel más que estará en el cielo”.
A la menor la llevaron con vida al Hospital San Marcos, pero los esfuerzos de los médicos fueron infructuosos debido a la gravedad de sus lesiones. El sepelio se realizó el sábado a las 3:00 p.m.
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