El cuerpo sin vida de un ibaguereño, quien tenía como pasión subir a la cúspide, caminar por sus montañas y paisajes, fue ubicado por campesinos de la zona el pasado fin de semana.
Yerferson Lemus González murió dentro de la carpa que siempre lo acompañó en sus caminatas por el nevado del Tolima, en medio de las frías montañas que recorrió desde que tenía 13 años de edad y cerca de las semillas que siempre traía a su casa en Ibagué.
Este hombre de 30 años de edad, padre de una menor de 13 años, le dijo adiós a su existencia en el lugar que lo apasionaba, lo tranquilizaba y que le permitió compartir grandes aventuras con sus amigos, quienes hoy añoran su repentina partida de este mundo, ahora extrañan su vida llena de locuras y carcajadas.
Para los padres y tres hermanos, no era extraño que Yerferson en cualquier momento cogiera su carpa, sus implementos de campaña y saliera de su casa en el barrio La Gaviota rumbo a las cumbres del nevado.
“Desde adolescente tuvo como parte de su vida ir al nevado. Iba solo o acompañado. Ir al nevado le quitaba el estrés, lo apasionaba. A pesar que tuvo inconvenientes en varios de los recorridos donde se perdió y fue rescatado, no paró de ir”, dijo Felipe Lemus, hermano del ahora occiso.
Y así fue. Sin temerle a lo que le había pasado en ocasiones anteriores, Yerferson, quien laboraba en un bar que tenía su señora madre y en trabajos temporales en construcción, salió por última vez para el nevado el pasado primero de mayo, a eso de las 5 de la tarde, “cogió la carpa, su equipo y partió. Hasta donde sabemos se fue solo”, afirmó Felipe.
Esa vez, todos esperaban que de nuevo les trajera a sus seres queridos semillas silvestres, hojas de frailejón y que los sorprendiera con un buen almuerzo “porque como cocinero Yerferson era el mejor, la cocina era una de sus pasiones”, acotó su prima Claudia González.
No regresó, no volverá
El pasado jueves fue la última vez que vieron los seres queridos a Yerferson. El viernes anterior sin sospechar nada porque se iba y no decía cuando regresaba, a Felipe su hermano lo llamaron de la Policía para indicarle que se acercara al comando de la Metropolitana de Ibagué, donde le anunciaron que estaba muerto.
Según los organismos de socorro, el cuerpo sin vida fue encontrado en un predio de la vereda La Pradera, jurisdicción del Cañón del Combeima.
César Sepúlveda, residente en la zona, dijo a EL NUEVO DÍA, que el cadáver de Lemus fue encontrado por un campesino a eso de las 3 de la tarde del pasado viernes.
Agregó que el campesino salió a ordeñar sus vacas y pasó por donde estaba extendida la carpa y lo llamó varias veces, porque no lo vio como en ocasiones anteriores. “Lo llamaron y no contestó, luego con un familiar se asomaron por la ventana de la carpa y lo vieron acostado boca abajo, llamaron a la Policía y corroboraron que había muerto”.
Al encontrarlo sin vida, Yerferson fue llevado a la sede del Instituto de Medicina Legal en Ibagué donde según el dictamen de la necropsia entregado a los familiares, falleció por una hipotermia.
Yerferson en el momento de ser hallado muerto estaba solo y según su hermano al parecer se fue sin compañía.
Ante los hechos, Eduardo Rodríguez Orjuela, secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima, manifestó que Yerferson nunca fue reportado como desaparecido y en la zona donde lo encontraron es de temperaturas muy bajas.
Ayer sus amigos y familiares le dieron cristiana sepultura en la capital del Tolima. En medio de la tristeza recordaron sus locuras, su chispa, su sonrisa que llegaba tan alto y tan lejos, como las frías temperaturas del nevado que lo envolvieron hasta el último día de su vida.
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