Foto | LA PATRIA
La espalda de Patricia Osorio refleja el daño que le hicieron con el ácido.
Encerrada como si estuviera en una cárcel, para protegerse de otra agresión con ácido o un daño mayor, permanece Sandra Patricia Osorio, la mujer de 34 años atacada con ácido el pasado jueves, previo al Día de la Madre. El hecho, como lo registró LA PATRIA, ocurrió en la vía Panamericana, cerca de la Curva del kumis, en Manizales.
Tiene sus razones para referenciar a un agresor. "Solo con él tuve problemas", relata mientras recuerda al hombre conocido que la ha atacado física y psicológicamente.
Comenta que fueron los maltratos los que la llevaron a dejar su hogar en noviembre de 2011. Recalca que en una ocasión llegó al punto de ponerle un cuchillo en el cuello.
Pasados varios meses de la separación comenzó a compartir su vida con otro hombre, que la ha apoyado todo este tiempo. También tramitó el divorcio, luego del cual todo lo de la sociedad conyugal quedó en manos de su excompañero. En la actualidad adelanta una demanda de custodia de los hijos ante un juzgado de familia. Hoy tienen audiencia.
Sin embargo, el atacante se ha empeñado en que sea infeliz. Ella relata que el 8 de marzo de 2012, Día de la Mujer, un hombre tocó la puerta. Cuando abrió recibió un baño de ácido que le cayó en el cuello y el pecho.
"Yo denuncié y me dieron medidas de protección, pero la Policía solo vino dos veces por aquí y no volvió", asegura.
Una cicatriz queloide en el tórax y otra en el mentón son las mayores pruebas de aquel primer ataque. ¿Qué iba a imaginar que le darían un segundo baño de ácido? Pero le ocurrió de nuevo.
Patricia mantiene contacto permanente con sus hijos de 10 y 14 años, así sea al escondido, como le toca muchas veces. La semana pasada iba a llevarle una cartulina a su hija, quien le dijo que necesitaba hacer un trabajo para una izada de bandera.
A ella le pareció extraño, sobre todo porque hacía poco tiempo hubo izada de bandera en el colegio de la niña. Sin embargo, fue a llevarle el material.
Recuerda que eran las 9:30 de la mañana del pasado jueves cuando salió con la cartulina. Mientras caminaba por la Panamericana vio a dos personas que se acercaban lentamente en una motocicleta. "El de atrás traía el tarro, los dos tenían casco y gafas oscuras. Yo me dí cuenta de que otra vez me iban a tirar ácido y eché hacia un barranco, me hice de espalda y me tapé la cabeza con un buzo para que no me cayera en la cara", recuerda. Lo siguiente que sintió fue el ácido y el ardor en la piel.
Los vecinos del sector reportaron el hecho. Al sitio llegó la Policía y una ambulancia de Bomberos. En este último vehículo llevaron a la mujer a la Clínica Salud Total. Al día siguiente Patricia denunció la nueva agresión y espera que esta vez sí le brinden la protección del caso.
La secretaria de Gobierno de Manizales, Paula Andrea Sánchez Gutiérrez, informó ayer que el equipo de trabajo está tratando de ubicar a la mujer para prestarle apoyo. En este sentido, se comprometió a insistir para contactar a la víctima.
Aclaró que probablemente la medida adoptada para su protección, por el ataque sufrido el año pasado, consiste en que la Policía pase revista por el sitio de habitación.
Ahora que se repitió el ataque, Patricia espera que las autoridades hagan algo más, porque las medidas adoptadas hace un año fueron insuficientes.
El ataque con ácido a Patricia Osorio es el segundo que ocurre en el año contra una mujer en Manizales. En febrero pasado la víctima fue Lina López, en el barrio Comuneros.
Su hermana Diana dijo ayer que perciben que la investigación en contra del presunto agresor está estancada. Como producto del ataque, Lina sufrió quemaduras en la espalda, el cuello y el rostro.
La única medida de protección, anotó, la tomó la misma agredida, mediante el cambio de domicilio. Dice que la única respuesta que les han dado es que las pruebas no son suficientes para detener el agresor.
La secretaria de Gobierno explicó que la recomendación en este caso es que interponga una demanda civil para exigir una reparación integral por el daño causado. En materia penal la ley es débil cuando la incapacidad médica es inferior a 30 días. La de Lina López fue de unos 20, agregó la funcionaria.
El artículo 111 del Código Penal Colombiano (Ley 559 del 2000) señala que la pena de prisión para el que cause lesiones personales dolosas no sobrepase los tres años (lo cual es excarcelable) si la incapacidad médica es menor de 30 días.
La pena se agrava si la incapacidad es mayor de 30 días y, aún más, si pasa de 90. En estos casos sí procede la privación de la libertad.
El personero de Manizales, Juan Carlos Pérez Vásquez, opinó sobre la situación que vive la mujer atacada dos veces con ácido, que ella puede solicitar ante los organismos de control que se revise el procedimiento de las autoridades que debieron estar al tanto del acompañamiento y protección.
Anotó que casos como el de Patricia Osorio y Lina López no pueden quedarse en la impunidad y recalcó que la Personería presta toda la asesoría para que las mujeres maltratadas por sus esposos, compañeros o novios, gestionen su debida protección.
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