LA PATRIA | MANIZALES
"La persona que vive al lado de mi casa me denuncia porque estoy loco, porque hay humedad en la casa de ella, porque supuestamente la agredo física y verbalmente, porque le daño su propiedad, por sembrar una guaduilla, porque la acoso sexualmente, entre muchas más. Sin embargo, no ha podido lograr nada, siempre queda mal ante las autoridades. Esta mujer y su familia me tienen enfermo y aunque en varias ocasiones ha quedado en que no se va a meter conmigo lo sigue haciendo", expresó un residente del barrio San Antonio, de Manizales.
Debido a todas estas acusaciones, el hombre quien es comerciante y está pensionado debido a una dificultad en la columna, la denunció por injuria y calumnia el 14 de julio de 2015, y hasta el momento no han llegado a una conciliación.
Según el afectado, hace 14 años vive en la calle 18 con carrera 28 del barrio San Antonio, allí construyó su casa. Años después llegó su vecina con quien al principio se entendió muy bien. Pero luego de un malentendido, él dice que ella lo ve como su enemigo.
"Un día cualquiera estaba afuera de mi ferretería en compañía de unos amigos y salió la hija de ella a buscar varias personas para que le ayudaran a bajar a la abuela que estaba enferma y la tenía que llevar al médico. Cuando presenciamos ese momento comenté 'que niña tan creída, dado que nos pudo pedir el favor a nosotros y no lo hizo'. Lo dicho lo interpretaron mal y mi vecina me reclamó, me ofusqué y le dije que se quitara de mi casa porque ella estaba diciendo cosas falsas y me estaba tratando mal. Desde ahí empezó el problema", dijo el hombre.
Luego, él salió de su hogar para la tienda a comprar una bolsa con leche. En el camino se topó con la vecina y su hija, y según él, se burlaron.
"Cansado de tanto, le pegué en el muslo derecho a la hija con un bastón que llevaba. Reconozco que eso pasó, pero ellas dijeron en los medios de comunicación que le expresé palabras morbosas a la chica y que como no me puso cuidado la agredí. Por eso dicen ellas que Medicina Legal incapacitó a la joven por diez días", manifestó el hombre.
Además agregó que lo señalan de andar con un machete persiguiendo a la vecina. Frente a esto dice que él salía de su casa con el elemento cortopunzante, pero para desyerbar la parte trasera de su casa.
El hombre, quien vive con su esposa, está pensionado debido a una deficiencia en la columna. Los dolores alteran su temperamento, se enoja y debe encerrarse para guardar reposo. "Ante esa situación estuve en la clínica psiquiátrica en tratamiento y tomo medicamentos, pero yo no estoy loco como lo quiere hacer ver mi vecina. Solo pido que ella hable con la verdad y que me deje vivir tranquilo", puntualizó el hombre.
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