Menor cayó a fondo herviente en Pensilvania (Caldas)

Bajo cuidados especializados permanece en el Hospital Infantil un niño de seis años, del corregimiento de Pueblo Nuevo (Pensilvania), quien sufrió un accidente con agua hirviendo el pasado domingo. El niño jugaba con un hermano pasando a la carrera por la cocina de la casa en la finca Miraflores, donde vive con sus padres.

Sucedió a las 6:30 de la tarde, según el relato de la mamá, María Delia Cifuentes Pérez. Ella servía la comida cuando escuchó los gritos en la cocina del menor, se asomó y él gritaba "quíteme esto", señalando sus partes afectadas: el abdomen, un brazo y las piernas.

De acuerdo con el parte médico, en el 40 por ciento del cuerpo sufrió quemaduras de segundo y tercer grado, informó el gerente del centro asistencial, Juan Carlos Gómez Muñoz.

Era un fondo panelero

Una vez al mes, María Delia hace panela sólo para el consumo del hogar "salen unas 25 o 30 libras" y el domingo pasado era el día, que transcurrió en familia porque cuatro hijos, de nueve que tuvo, llegaron de Marinilla (Antioquia), visitaron la finca que queda a una hora y media del corregimiento Pueblo Nuevo. Allá sólo se llega a pie o en bestias.

La mamá del pequeño indicó que a la hora del accidente sólo había agua en el fondo, por fortuna, inclusive le echaron agua fría unos minutos antes, pero aún estaba muy caliente.

De inmediato los hermanos mayores dispusieron una colchoneta y dos tablas para subir cargado al niño hasta el corregimiento, a donde llegaron a las 9:00 de la noche. Una vez en el puesto de salud, dice, le prestaron los primeros auxilios y lo remitieron a Manizales a las 10:00 de la noche. A Manizales llegaron el lunes a las 7:30 de la mañana, situación de la que se queja la madre, porque hubo muchos inconvenientes para salir y paradas durante el camino.

"Mi niño está sufriendo mucho" y se evidencia su procesión interna al mirar hacia la habitación donde atienden al menor y sin poder contener las lágrimas.

Muy pendientes

Durante el día ella puede permanecer a su lado, pero en la noche duerme en la casa de una hermana que vive en Manizales. No se separa de él, come poco, coopera al máximo no solo para acompañar al niño sino para evitar que las heridas se infecten. Su ansiedad aumenta y se despide rápido para no quedarse tanto tiempo lejos de su hijo, así sean sólo cinco metros que hay de la entrada al área restringida a la habitación del niño.

Por su parte, el gerente del centro asistencial señala sobre la condición del niño que en este momento el riesgo principal es de una infección "la primera defensa del cuerpo es la piel" anota. Por eso, agrega, cada día que avanza es una ganancia y mejoran las posibilidades.

Aunque falta evaluar las secuelas, terapias e intervenciones necesarias para recuperar los tejidos afectados, por ahora la atención se centra en lograr una buena cicatrización de las quemaduras.

Desde un sitio aislado

El tiempo transcurrido para transportar el quemado al puesto de salud más cercano, indica el aislamiento en el que viven las familias campesinas de esa zona de Pensilvania. María Delia Cifuentes apunta que la situación del campo es complicada, no hay café y muy poco que cosechar, de hecho esa es una de las razones por las que se surten de panela haciéndola en la finca.

Por si fuera poco, los vecinos más cercanos están a media hora de camino. Los dos hijos menores que viven en Miraflores pasan las semanas de estudio con un hermano mayor, debido a que el camino a la escuela de la vereda Bomboná es retirado y peligroso por el mal estado de la trocha.

De la zona se fueron muchas familias que huyeron del conflicto armado y, según Cifuentes Pérez, apenas han regresado dos.

Vigile la cocina

Son muchos los accidentes domésticos que suceden en las cocinas, además de las quemaduras con líquidos o fuentes de calor. Por eso algunas recomendaciones para evitarlos son las siguientes:

* Evite tener a los niños cerca de la cocina.

* Use para el microondas sólo los recipientes aptos para ese uso, ya que los inadecuados pueden explotar.

* Cierre las llaves de paso del gas cuando termine de cocinar, antes de acostarse o ausentarse de la casa.

* La vajilla de loza o de cualquier material que se rompa ubíquelas en la parte alta de la alacena.

* Controlar la temperatura de la comida antes de servirla a un niño.

* Aísle los utensilios con filos (cuchillos, tijeras, cortadores).

* En el caso de un inicio de incendio, apague la fuente de poder, la llave de gas y lo que pueda aumentar el fuego.

* Utilice ollas, sartenes y pailas con mango para evitar las quemaduras.