LA PATRIA | MANIZALES

En lo primero que pensó el expresidente de la Asamblea de Caldas Carlos Hernán Serna Trejos (liberal), al enterarse el pasado martes de que saldría de la cárcel La Picota, fue en llamar a dos personas. A su esposa, quien estuvo siempre en ese mal momento; y a su amigo Mario Castaño, representante a la Cámara por Caldas, para que lo esperara en la salida.

Este último apoyo le podría significar su regreso a la política, pues Serna Trejos, en entrevista con LA PATRIA, dijo que no descarta poner de nuevo su nombre a consideración de los votantes.

Comentó: "Me debo a la comunidad y debo trabajar por ella. Si sigo en la política mi arte será servirle a la gente, esa es mi vocación. Analizaré con mi familia esa posibilidad", indicó.

Al exdiputado, el Tribunal Superior de Bogotá lo absolvió del delito de concierto para delinquir, por el que un juzgado especializado de esa capital lo condenó, en mayo pasado, a 12 años. Ya lo habían exonerado de homicidio en persona protegida, extorsión agravada y entrenamiento para actividades ilícitas.

Lo vincularon con el homicidio de Orlando Antonio Hernández, conocido como Pinche, bombero y líder sindical de Arauca (Palestina), ocurrido en el 2006.

Serna Trejos también se desempeñó, en dos ocasiones, como corregidor de Arauca (Palestina), e hizo parte del equipo político del exdirigente liberal Ferney Tapasco, hoy condenado por la muerte del subdirector de LA PATRIA Orlando Sierra. "Desde hace mucho tiempo no habló con él. Antes de mi aprehensión éramos amigos", indicó.

Persecución

Consideró que lo relacionaron con el homicidio del sindicalista porque cuando era corregidor persiguió con denuncias el microtráfico en su natal Arauca (Palestina). Añadió que malinterpretaron aplicar autoridad con persecución.

"El 19 de agosto del 2001 se hizo la Operación Arauca, capturaron a cinco personas por homicidio. Luché contra el microtráfico en el corregimiento. Todo tiene indicios políticos porque los testigos aparecieron ocho años después. El testigo de cargos en esa época tenía 15 o 16 años y dijo que alguien le contó algo en la orilla del río. No guardo rencor, salí con la frente en alto".

Añadió que desde que lo detuvieron supo que con el testimonio de un tercero, de alguien que ni estuvo en el proceso, no podrían condenarlo. "Es un testigo falso, lo voy a demostrar, la investigación ya está en curso. Fueron cuatro años y medio encerrado. La justicia cogea, pero llega", manifestó.

Recordó que lo más difícil de la cárcel fue no poder estar al lado de su madre cuando murió, en febrero del 2015. "Allá hay capilla y con los compañeros rezamos e hicimos una misa. El día a día lo pasé ejercitándome y capacitándome con el Sena sobre alevinos, ganadería, cerdos, entre otros".

Sobre una posible demanda al Estado por su detención, enfatizó en que sus abogados analizan esa posibilidad, pero lo que sí tiene muy claro es que reclamará los salarios que dejó de percibir en la Asamblea de Caldas, pues fue elegido hasta el 31 de diciembre del 2015.

"Del Partido Liberal solo me he reunido con el doctor Mario. Esperaré para tomar decisiones. Pero sí quiero trabajar por la gente. Si hay posibilidades, ahí estaré".

Recibimiento

Al exdiputado le tienen preparada una bienvenida mañana en Arauca (Palestina).