LA PATRIA | MARQUETALIA

En una improvisada sala de velación se convirtió ayer el Coliseo Municipal de Marquetalia para 11 de las 12 víctimas que causó el deslizamiento de tierra en el barrio Los Andes, el pasado jueves en la madrugada.

Hasta allí llegaron cinco mil personas a despedir a sus coterráneos. Por momentos, y ante el silencio de la gente, sollozos desgarradores invadían el escenario. Los familiares de quienes perecieron no contenían sus lágrimas, tampoco quienes presenciaron lo que ocurría.

Desde el jueves a las 10:00 de la noche empezaron a llegar los féretros, los ubicaron en una larga línea recta hasta la 1:30 de la tarde, que se iniciaron las honras fúnebres, encabezadas por Óscar Aníbal Salazar Gómez, arzobispo de la diócesis de La Dorada.

El Coliseo se quedó pequeño para albergar a todos los que quisieron darles el último adiós a las víctimas. Muchos tuvieron que ubicarse en el exterior para escuchar la eucaristía. 10 féretros fueron necesarios, pues a la docente Cindy Lorena Marín Montoya, de 21 años, la enterraron en el mismo ataúd con su hija, Violeta Xiomara Morales Marín, de dos años. El sepelio de María Nieves Cifuentes de Vallejo, de 65 años, está pendiente, debido a que se espera la llegada de su hijo, del extranjero.

Salazar Gómez aprovechó para resaltar la solidaridad de los marquetones en tiempos difíciles, de aquellos que brindaron consuelo, dieron una mano durante la tragedia y que ayer se acercaron a orar por estas personas.

“Hay que morir, hay que morir, para vivir, para vivir. Entre tus manos confío mi ser”. Cantaron al unísono para expresar el apoyo a las familias afectadas.

Tras un minuto de silencio, acompañado por la diana militar, las familias salieron junto a los féretros en dirección hacia el cementerio. Junto a ellos, una multitud de marquetones, que los acompañó hasta el cementerio.

Allí, por cada muerto, se vivieron escenas de dolor. Las lágrimas y los lamentos se hicieron presentes mientras ingresaban los ataúdes a las fosas.

Agradeció el apoyo

Luis Carlos Betancourt, alcalde de Marquetalia, agradeció la solidaridad de quienes hicieron llegar sus donaciones de distintas partes del país.

“Esto es único en los colombianos, tengo palabras de agradecimiento con el presidente, Iván Duque, y el gobernador, Guido Echeverri, ya se están empezando a hacer efectivas las ayudas para mitigar un poco tanto drama, tanto dolor”, manifestó el mandatario.

Explicó que se otorgaron subsidios a las 16 familias afectadas por el derrumbe y se les entregaron elementos como ropa y de cocina. Con la vicepresidenta, Martha Lucía Ramírez, se habló sobre la posibilidad de entregar igual cantidad de viviendas.

Manifestó que no hay nada firmado, pero dijo que con lo que ha demostrado el Gobierno confía en que se apruebe la construcción de las casas. La próxima semana viajaría a Bogotá para adelantar gestiones.

“Es la primera vez en la historia que le pasa esto al pueblo, está dolido, cuando hay menores de edad la desgracia es aún más fuerte. Es doloroso, pero necesitamos la oración de todos los colombianos”, añadió.

Puntos críticos

El sitio donde ocurrió la tragedia, según el alcalde, no era punto crítico y tampoco existía alguna alerta sobre este. Añadió que desde ayer ingenieros de Corpocaldas y de la Gobernación adelantaban trabajos para perfilar el talud y evitar otro inconveniente.

Se identificó otro punto en el sector del matadero. La Unidad de Gestión de Riesgo elaboraba ayer el informe. Incluyó: barrio Las Colinas, que como antecedente tiene que en el 2012 desalojaron las viviendas por tres meses; barrios Oriente y Nuevo Oriente (salida a Manzanares), como consecuencia de los problemas en Las Colinas. Además, veredas La Quiebra, en el sector Cajones; San Juan; Minitas y vía entre Guacas y San Pablo.