LA PATRIA | MANIZALES
La edad llega acompañada de diversas enfermedades y estas tuvieron a Ómar Hely Marín Carvajal, de 78 años, en muchas ocasiones al borde de la muerte, a pesar de esto siempre se aferró a la vida y pudo sobreponerse a esos obstáculos. Sin embargo, su vitalidad solo le duró hasta la noche del pasado viernes, ya que un motociclista lo atropelló en Chinchiná y lo llevó a la muerte.
A las 9:20 de la noche, la esposa del hombre recibió una llamada donde una persona le informó que él, más conocido como don Ómar el barbado, estaba en el hospital.
"Al llegar allá nos dijeron que mi papá estaba en coma y que lo iban a trasladar para un centro asistencial de Manizales. Tristemente cuando mi mamá iba con él en la ambulancia, la luz de nuestros ojos no resistió y les tocó devolverse para Chinchiná con el cuerpo", manifestó Zuly Johana Marín.
Don Ómar el barbado salió de su casa a las 7:00 de la noche para los billares del municipio a disfrutar un rato de sus amigos, pero dos horas después cuando quiso regresar a su hogar e intentó pasar la calle 8.ª con carrera 15 de Chinchiná, un motociclista se lo llevó por delante.
El adulto mayor llegó al hospital local con un trauma craneoencefálico que en minutos apagó su vitalidad.
Las primeras versiones indican que el conductor, de 35 años, iba a alta velocidad en la moto de placa SZH 19.
"Mi viejo andaba con bastón y en el punto donde ocurrió el accidente es zona escolar, por ello todos los conductores deben reducir la velocidad, pero parece que en esta ocasión el de la moto no respetó la señal de tránsito. Es muy triste para nosotros saber que las enfermedades no mataron a mi papá, sino la imprudencia de alguien al conducir. Vamos a investigar porque no queremos que la muerte de él se quede impune", agregó su hija.
Aunque este personaje nació en Belén de Umbría (Risaralda), vivió 30 años en Chinchiná, lugar donde se ganó el respeto y admiración de más de uno, dado a su honestidad y don del servicio. De cariño los habitantes del municipio le decían Don Ómar el barbado, ya que siempre conservó su barba.
"A las 8:00 de la noche del viernes pasé en la moto por los billares y observé a mi progenitor viendo el juego, por ello me fui tranquila para la casa, pero una hora y 20 minutos después nos llamaron a darnos la amarga noticia", expresó la mujer.
Vivía con su esposa, una hija y un nieto en la carrera 5.ª con calle 5.ª, laboró como comisionista y ahora estaba disfrutando de su pensión. Aunque estuvo muy enfermo, en varias ocasiones lo tuvieron en cuidados intensivos y le dio un derrame, cuando se recuperó mantenía muy activo, le encantaba ir a jugar billar y hablar con sus amigos. El hombre, quien tuvo cuatro hijos, fue sepultado a las 4:00 de la tarde de ayer.
"Hablar de don Ómar el barbado es reconocer que era una persona sociable, conocida en el pueblo, responsable con sus obligaciones y excelente padre, quien hoy partió pero nunca saldrá de nuestros corazones", es el mensaje que la familia Marín Carvajal le dio al jefe del hogar horas antes de sepultarlo.
En lo que va del 2016, Ómar Hely es la primera persona muerta en Caldas en accidente de tránsito.
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