Los de La Curva desafiaron a la Policía

LA PATRIA | MANIZALES

Todo estaba servido el domingo pasado en la tarde para que se disputara la semifinal de un torneo aficionado de fútbol entre muchachos del caserío San Isidro y del sector de La Curva (La Linda), en Manizales. San Isidro era local, cada equipo tenía su afición, el ambiente pintaba bien, el partido iba a arrancar, pero el primer empujón fue afuera de la cancha.

Cuatro jóvenes tenían una actitud sospechosa. Dos policías se acercaron y les solicitaron una requisa, pero los desafiaron, pues se negaban a permitirlo. Un uniformado empujó a un muchacho que, al parecer, cargaba un cuchillo. Los jóvenes respondieron con las hebillas de sus correas. "Les iban a dar chapa", dijo un testigo.

Pero todo se calmó, el partido siguió y llegaron refuerzos de la Policía. A mitad de tiempo hubo amague de pelea entre jugadores y agentes, pero no trascendió. Sin embargo, cuando terminó el cotejo volvieron las agresiones.

Tarjeta roja

Los jóvenes que inicialmente desafiaron a los agentes volvieron a atacar, siguieron las provocaciones, amenazas de "bajárselos", enseñaron sus armas blancas y fue necesaria la intervención de más uniformados.

En la cancha ya no corrían los jugadores, sino los agentes detrás de los muchachos problemáticos. Llegó el Esmad, estallaron las granadas de aturdimiento y la gente se dispersó.

Según el coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía de Manizales, los uniformados salieron bien librados de los intentos de los jóvenes por agredirlos.

Como resultado, retuvieron a dos menores, de 17 años, incluso el padre de uno intentó oponerse. Les incautaron sus armas blancas y los judicializarán por agresión a servidor público. Al final ganó San Isidro 4-2. Los de La Curva perdieron el partido y en juego limpio.

Acostumbrados

En enero pasado la Policía se enfrentó con varios adolescentes y fue necesaria nuevamente la intervención del Esmad. Dos versiones se manejaron esa vez, unos decían que todo empezó por una pelea entre dos barras de Villapilar y La Linda, otros decían que unos jóvenes se negaron a una requisa y ahí empezó el problema. Retuvieron a tres menores.