LA PATRIA | MANIZALES
"La verdad sí, me siento como enfermo", le expresó ayer Mauricio Ballesteros Gómez al juez Cuarto Penal del Circuito de Manizales, que se disponía a leer el preacuerdo por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.
La audiencia se reprogramó para hoy, pues el juez consideró que el sindicado no estaba en condiciones de escuchar lo que se diría. Además, si lo remitían al Inpec en esas condiciones, se lo devolvían. "Es que estuve muy triste, llorando toda la noche, por la llegada de la audiencia", manifestó Ballesteros Gómez, de 26 años y apodado Morocho. El sujeto recibiría una condena de cinco años, para purgarlos en prisión domiciliaria.
El procesado, quien negoció con la Fiscalía para aceptar cargos y recibir beneficios, atentó contra Héctor Stiven Villa Castaño, residente en el barrio San Sebastián. El hecho ocurrió en la madrugada del 23 de mayo en El Aguacate (Manizales). La víctima departía con amigos en la calle y al sitio llegó el Morocho, con un changón, y le disparó.
"Villa Castaño cae al suelo, lo que aprovecha el autor material para apropiarse de una segunda arma y dispararle en tres veces a la víctima. Huyó, pero fue identificado. Al herido lo llevaron a un centro asistencial y luego de varias cirugías le salvaron la vida", narró la Fiscalía 21 seccional.
Morocho estableció un preacuerdo con el ente acusador como cómplice de los delitos de homicidio tentado, en concurso con porte ilegal de armas, y una pena de 60 meses. "Vuelva mañana (hoy), ojalá en sano juicio", le expresaron a Morocho al terminar la audiencia.
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