Le dispararon en Villa Pilar mientras llamaba a su hermana

Sábado, Mayo 11, 2013

Q'HUBO | LA PATRIA | MANIZALES

A Nicolás Ruiz Ramírez, de 23 años, lo asesinaron afuera de la iglesia de Villapilar en la noche del jueves. El sicario, quien huyó en una moto que lo esperaba, le pegó cinco disparos.

Al ver el escenario donde ocurrió el hecho una habitante del sector expresó: "los sicarios ya ni respetan el templo del Señor". El homicidio ocurrió a las 10:35 de la noche, cuando por allí solo se escuchaba el murmullo que salía de una cafetería.

"Todo estaba en silencio, solo se escuchaba la charla de la gente en la cafetería que queda a un costado de la iglesia. Entonces escuché los disparos. Por curiosear me asomé a ver qué había pasado y distinguí a mi hijo. Estaba tirado sobre un charco de sangre", comentó Leonardo de Jesús Ruiz Díaz, padre de la víctima, que vive en un apartamento cercano.

Sonaron disparos

Sentado en una silla de la cafetería del sector, con el celular en la mano y con los ojos irritados por el llanto -aunque sereno-, Leonardo de Jesús recordó cómo fueron las últimas horas de su hijo. "Él llegó a las 5:00 de la tarde de Risaralda (Caldas), donde estaba visitando a los abuelos. La mamá le dijo que fuera al Centro a hacerle una vuelta. Nicolás se quedó el resto de la tarde por allá. A las 10:35 de la noche llegó en el Twingo al parqueadero que queda afuera de la Iglesia, y se puso a hablar con la hermana por celular. Ahí pasó todo".

Un testigo del asesinato le contó a Leonardo de Jesús que una moto Pulsar blanca, con conductor y parrillero, se había ubicado allí minutos antes de que Nicolás llegara en el carro. "Me dijo que cuando mi hijo ya subía para el apartamento empezaron a disparar. Mi hija, que estaba hablando con él, lo único que le escuchó fue "¡Chao, chao, manita!", y colgó. En ese momento el niño se desplomó", dice el padre.

El sicario le hizo cinco tiros a Nicolás, que según el reporte de la Policía fueron en el cuello, en el pecho y tres más en la cara.

"No tenía problemas"

El papá de Nicolás recuerda a su hijo como una persona responsable, que no se metía con nadie y que tenía como metas trabajar y salir adelante. "Por eso se desempeñaba como comerciante".

Asegura que su hijo era un hombre bueno, dedicado a la familia y adoraba a sus hermanos. Uno es patrullero de la Policía en Manizales y su hermana es docente.

Hasta el momento el crimen es materia de investigación.

Mientras se aclaran los hechos los padres de Nicolás dicen estar anonadados, sobre todo porque todo ocurrió afuera de una iglesia y a unos cuantos pasos de su hogar.

"La única pista que se tiene del homicidio es la moto Pulsar blanca que dicen los testigos que vieron. Todo se está investigando", dijo la Policía.