LA PATRIA| MANIZALES

Condenaron a un hombre en Supía, a 16 años de cárcel, por el delito de actos sexuales abusivos con menor de 14, agravado y en concurso. La sentencia la emitió el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio.

En abril de 2014, debido a problemas de salud que la tuvieron hospitalizada varios meses, una señora le pidió a su suegra que le cuidara a su hija menor.

Fue allí donde el hoy condenado, tío de la niña, antes de irse para su trabajo en una ladrillera, aprovechó en varias ocasiones el sueño profundo de la víctima para metérsele a la habitación.

En la madrugada introducía su mano entre la pijama de la niña y la manoseaba. A la vez, se masturbaba frente a ella.

La afectada le contó lo sucedido a la psicorientadora del colegio cuatro años después, desde donde llamaron a la mamá para enterarla del suceso e iniciar el proceso administrativo de restablecimiento de derechos y la investigación penal.

El 9 de diciembre de 2019 lo detuvieron. En marzo pasado, tras el juicio, se emitió sentido de fallo condenatorio contra el sujeto, de 47 años, empleado de una ladrillera.

Pesadilla

Se contó que la menor, de 10 años, atravesó por eventos de cutting, es decir, se estaba cortando el cuerpo. Le mostró a la educadora, mientras lloraba, todas las cicatrices de esas lesiones.

Ante el cuadro clínico que presentaba la niña debió ser hospitalizada durante siete días y después remitida a la clínica psiquiátrica San Juan de Dios, de Manizales.

La menor cogía un cuaderno, dibujaba cuchillas y cosas feas. Escribía sobre su deseo de no vivir: “Me cansé de que me juzguen sin conocerme”. “Perdóname mamá por no ser la hija perfecta que quisiste”, “tengo cicatrices en mi piel para demostrar todas las veces en que no quería existir”.

Una vez tomó veneno y no le hizo efecto. También intentó lanzarse del puente sobre el río Supía.

La abuela de la menor sufre de epilepsia y toma pastillas en la noche, por lo que se queda profundamente dormida. Quizá por eso no se enteraba de lo que pasaba.

La relación familiar se dañó por la demanda. La decisión fue apelada ante el Tribunal Superior de Manizales.

No se da el nombre del sentenciado para evitar revictimizar a la menor afectada.