LA PATRIA | MANIZALES

Las dos mujeres caminaron por la plazoleta del Comando de Policía Caldas. Se notaban asustadas. En segundos miraron a los periodistas que estaban en el lugar y agacharon la cabeza. Las ubicaron de espaldas, frente a un pendón de la Policía, vigiladas por dos uniformadas.

Unos policías en el lugar las observaban con recelo, pues las detuvieron señaladas de preparar la muerte de sus actuales parejas: un patrullero de la Metropolitana de Manizales y un abogado especializado en Derecho Administrativo, pensionado de la misma institución.

Luego les pidieron pararse de frente, pero se rehusaron. Finalmente accedieron, pero se taparon sus caras. Mientras tanto, el mayor Julio César Botero, jefe de la Sijín de la Policía Metropolitana de Manizales y Villamaría, hablaba de las detenciones.

"Se les señala de tentativa de homicidio agravado. Son de 34 y 48 años. Se aprehendieron en coordinación con la Fiscalía 8.ª Unidad de Vida. Son dos casos aislados y se les acusa de determinadoras. Uno pasó en marzo del año pasado y otra en 2020. Establecimos que las muertes se venían preparando. Cayeron en La Toscana y Cervantes", anotó.

Así fueron

Relación clandestina

El primer caso lo contó LA PATRIA a finales de enero cuando detuvieron al supuesto sicario, quien cometería el crimen un viernes en la noche, cuando el uniformado de la Metropolitana viajara hacia Chinchiná.

Un conductor de una empresa de buses, involucrado en el plan criminal, le debía dinero a otro de la misma compañía. A cambio de no pagar la deuda, pero recibir una suma adicional en efectivo por el "trabajo", le ofrecieron participar en el asesinato. La razón: una relación clandestina entre el acreedor y la compañera sentimental del uniformado.

En esa ocasión al sicario lo dejaron libre, pero vinculado al proceso. La visita de un informante a la Sijín activó la investigación. En coordinación con una fiscalía se tramitaron y obtuvieron las órdenes de interceptación a abonados celulares.

El uniformado se dio cuenta del plan en su contra y de los involucrados. Aunque se salvó su vida se prevén medidas especiales para su protección. La mujer no aceptó cargos en la audiencia.

Por la pensión

Desde hacía cerca de un año un abogado tenía información de que se preparaba un atentado en su contra. Lo supo porque el mismo sicario que debía ejecutar la orden se arrepintió y se lo contó todo. Además, le dio nombres de personas que estaban involucradas en el plan criminal. Sobresalía como presunta determinadora la ahora exesposa del profesional.

El abogado denunció ante la Fiscalía. A su vez el sicario sirvió de agente encubierto en lo sucesivo, con el objetivo de hallar más evidencias que le permitieran al ente investigador consolidar un caso para llevar ante la justicia. En abril del año pasado se logró la captura de otro hombre que participaría en el crimen.

En el transcurso de las averiguaciones se conoció que por ejecutar el asesinato se pagaría $2 millones, de los cuales se habían girado $500 mil, dinero que hace parte de los elementos de prueba, pues los entregó el mismo sicario a la Sijín. El motivo del plan sería una serie de discordias entre los exesposos.

El miércoles, un juez de garantías dictó orden de captura, la cual se hizo efectiva el jueves en el barrio La Toscana. Ayer le imputaron cargos a la mujer por tentativa de homicidio agravado. La mujer, al parecer, quería quedarse con las propiedades del hombre y la pensión de la que gozaba por haber sido Policía. Se iba a ejecutar el 26 de marzo del año pasado, entre las 7:00 y 8:00 de la mañana.

"El plan criminal era para quedarse con todos mis bienes. Los hombros también somos atacados. Ella tomó vías de hecho, se me apropió de carro, que aún estaba pagando y se confabuló con el hijo para hacerme la vida imposible y apoderarse de todo. El muchacho no tiene qué ver con el plan criminal", le dijo la víctima a LA PATRIA.