El olor a quemado hizo que Carlos Alberto López saliera ayer a la calle 13 entre carreras 18 y 19, en el sector Las Palmas, para buscar de dónde provenía. Cuando vio las llamas de una vivienda lo único que se le ocurrió fue tumbar la puerta, porque como contó después, "ahí viven dos menores".
El incendio se originó a las 11:15 de la mañana, según López, pero como la casa estaba desocupada no hubo lesionados, aunque todos los enseres resultaron incinerados, aparte de las paredes y el techo que se desplomó. Los niños, afortunadamente, habían salido a jugar.
Al otro lado de la pared derecha, que linda con otra casa, Uriel Tabares vio cómo las llamas avanzaban a un cuarto, por lo que tuvo que romper un vidrio de una ventana interior para apagarlas como pudo. "Me metí con unos baldes con agua y otros llamaron a Bomberos". No obstante, varias prendas se quemaron, así como la punta de una cama. También se afectó el cielo raso.
El Cuerpo Oficial de Bomberos de Manizales controló el incendio una hora después, cuando aún llovía.
El teniente James Bedoya, de la estación central, señaló que en la casa donde surgió la conflagración viven las hermanas Sandra y Fradis Espinosa Cano, con sus hijos. Ellas no estaban allí cuando se originaron las llamas. "Una de ellas negó que tuvieran veladoras, entonces la causa podría ser una sobrecarga eléctrica, pero apenas lo estamos analizando". Hizo hincapié en que la estructura era de bahareque, lo que facilitó el incendio.
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