LA PATRIA | MANIZALES

Ángel María Franco Loaiza, de 69 años, amaba su trabajo. Tanto así, que murió en él. El hombre, habitante de la comuna Ciudadela del Norte, falleció el pasado sábado, a las 12:09 de la tarde, en un accidente laboral.

Cayó de una altura aproximada de siete metros, en la Galería de Manizales, cuando reparaba un techo.

Su deceso se produjo en el pabellón de carnes, ante la mirada de los carniceros y clientes que a esa hora estaban en el sitio. Murió de inmediato. Franco Loaiza llevaba 20 años laborando con el Centro Galerías Plaza de Mercado. Hace tres años se pensionó, pero les pidió a sus jefes que no lo desvincularan. Lo dejaron como operario de mantenimiento.

Justo Pastor López Giraldo, el gerente, manifestó que su entidad está de luto, porque el fallecido era un excelente trabajador y una gran persona.

"Conocía mucho de recámaras, alcantarillas, terrazas, techos y por eso lo dejamos continuar. Estaba contratado con todas las de la ley, tenía cursos de trabajo en alturas que, incluso, refrendó el año pasado. Sin embargo, para el sábado no se programó ningún arreglo y Ángel María se subió sin permiso, sin portar los elementos de protección", indicó el gerente.

Protocolos

Aseguró que se debía llevar un protocolo en el que el trabajador iba a la oficina, firmaba unas planillas, se hacía acompañar y portaba arnés, casco y guantes. Eso no ocurrió el sábado. "Quizá pretendía tapar alguna gotera y creyó que era un trabajo fácil, pero mire cómo terminó".
La norma establece que las empresas deben ver la salud ocupacional como una inversión y no como un gasto.

Los trabajadores tienen que asistir a las capacitaciones, entrenamientos y reentrenamientos, y aprobar las evaluaciones de conocimiento y desempeño. Además, antes de comenzar sus labores, informar cualquier condición de salud que les genere restricciones y reportar oportunamente el deterioro de los equipos.

La cifra

108 muertes accidentales registró Caldas en el 2016. 42 ocurrieron en Manizales y cuatro durante actividades laborales, según Forensis de Medicina Legal.
 

Recientes

2017

• 11 de abril. José Dariel Alzate, de 40 años, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Comuneros, de Manizales, murió al caer del techo de un asadero de pollos en la carrera 23 con calle 30. Fueron seis metros.
• 12 de marzo. Juan Esteban Acosta, de 13 años, falleció al caer de un edificio de seis pisos, en la calle 27, entre carrera 17 y 18. Acompañaba a su padre a reparar el techo de la edificación, donde es el vigilante. Cayeron desde unos 15 metros.
• 15 de enero. Vladimir Buckichof intentaba arreglar el techo la casa, que queda cercana a la Gobernación de Caldas, en Manizales, y cayó de una altura de seis metros. Sufrió varios traumas y fracturas.

2016

• 23 de noviembre. César Hernán Vargas, de 54 años, murió en Neira al caer desde unos 20 metros. Arreglaba un alero.
• 18 de septiembre. En el barrio Chipre, cerca del Monumento a Los Colonizadores, murió un hombre, de 50 años, quien realizaba un arreglo a una vivienda en la planta más alta. Cayó desde unos 15 metros.
• 12 de junio. Tres obreros trabajaban en el techo del centro comercial Sancancio, en Manizales. La estructura cedió y uno cayó desde una altura de siete metros. Se salvó.

Se enterró un palo

La semana pasada, en el barrio La Sultana, Jaime Gaviria Escalante, de 62 años sufrió un accidente casero. Según las autoridades, el hombre reparaba unas lámparas en su hogar, subido sobre un asiento. Una pata de la silla cedió, Gaviria Escalante cayó y la estaca se le enterró en el tórax. Lo llevaron a la clínica de la Policía, pero falleció.