LA PATRIA | MANIZALES

La muerte de Brayan Gaviria Orozco, de 20 años, en el barrio El Nevado, la habría desencadenado una riña por un cigarrillo.

El caso ocurrió a las 5:00 de la tarde del pasado domingo. La Policía recibió información del Hospital de Caldas, que daba cuenta de que al sitio arribó una persona malherida, transportada en un vehículo de servicio público. Un taxista lo llevó y lo dejó en urgencias. Minutos después la víctima falleció. Tenía una puñalada en el pecho.

Las investigaciones arrojaron frutos y minutos después dieron con el supuesto homicida, un menor, de 16 años, que les confesó a las autoridades que era el autor del crimen. Al parecer estaba bajo los efectos de inhalantes. Ayer lo presentaron ante un juez.

Testigo

Un testigo que pasaba por el lugar narró lo siguiente: "Como que tenían problemas. El agresor se le acercó al otro y le ofreció un cigarrillo. La víctima le dijo que no. Los vi peleando, se empujaron y uno se agarró fuerte de la camisa del contrincante. Al que se le dañó la ropa sacó un cuchillo y le dijo: esto ya no es un juego. Y se lo enterró. Eso ocurrió por unas escaleras y fue difícil sacar al muchacho".

Añadió que al menor de edad, supuesto asesino, lo aprehendieron por los lados de la cancha y que lo primero que afirmó es que era un juego, que no lo quería hacer. Gaviria Orozco vivía en la carrera 35 con calle 25, de El Nevado.

Este el homicidio número 30 este año en Manizales, el primero en mayo.

Los inhalantes

La mayoría de inhalantes producen una euforia rápida que se parece a la intoxicación alcohólica, con una excitación inicial, seguida por somnolencia, desinhibición, aturdimiento y agitación. Si se inhala una cantidad suficiente, casi todos los disolventes y gases producen anestesia (pérdida de sensibilidad) y pueden llegar a inducir un estado de inconsciencia.

La exposición en dosis altas a esas sustancias puede causar confusión y delirio.

Información de *https://www.drugabuse.gov