La mina acabó con las ilusiones de Jhon Jairo en Supía

LA PATRIA | MANIZALES

Lo primero que haría ayer Jhon Jairo Ramírez Arteaga, de 37 años, sería madrugar a pagar unas deudas que se le vencían. Todo dependía del oro que lograra extraer, en la tarde del miércoles, de un baldado de tierra que le regalaron en la mina El Pintado, de Filadelfia.

Su deseo quedó enterrado, pues mientras buscaba el mineral, un derrumbe dentro de la mina acabó con su vida. El socavón se ubica a orillas del río Cauca, cerca a La Felisa. En ese sector existen varios cúbicos ilegales, según informó la Gobernación de Caldas. Bomberos de Filadelfia, Irra y Quinchía acudieron al rescate del cuerpo.

La víctima, nacida en Supía, tenía tres hijos con su primera esposa. Ahora vivía con otra mujer.

Sus allegados recuerdan que era un gran amigo. Le gustaban las minas. Era enmaderador. Cuando descansaba, le encantaba un juego denominado la 24, que se desarrolla con una bola y dos dados. El pasado lunes se enfiestó con sus amigos, por última vez. La rumba fue hasta la madrugada.

"Alguna vez Diosito nos dará todo para salir adelante", les decía a sus allegados a todo momento. En la mina en la que falleció llevaba 15 días trabajando, pues antes estuvo en una de Marmato. Sobre la causa de su deceso, el minero que lo acompañaba en ese momento explicó que el terreno no soportó el peso de una puerta y se derrumbó. Luego lo tapó hasta la mitad, gritó y cuando su amigo trató de auxiliarlo, cayó la otra parte de tierra y lo sepultó. Las exequias serán hoy.