LA PATRIA | MANIZALES

La hermana Clara Lucía Loaiza Arango, cuyo nombre de pila era María Lilia, está entre las ocho víctimas que dejó el accidente de la empresa Coomotor, el pasado fin de semana, en la vía Suaza - Florencia.

Esta ansermeña, de 79 años de edad, viajaba en ese bus intermunicipal, que chocó cuando se dirigía de Florencia hacia Medellín. El reporte también habla de 30 heridos.

Este mes fue de luto para la Diócesis de Florencia. Sus integrantes aún no se reponían del pesar por el deceso del decano de los sacerdotes, el presbítero Arnulfo Trujillo, cuando se conoció de la trágica muerte de dos religiosas de la Fraternidad Misionera Bethlemita, que cumplían su misión evangelizadora en el Caquetá: la caldense y Edelmira Valencia Vallejo.

Ellas se dirigían ese día hacia Medellín para participar en una reunión a la que asistirían representantes de su comunidad religiosa y a la que las invitaron con varios días de antelación. En ese, su último viaje, las acompañó la hermana Celina González. Ella resultó lesionada y se recupera en un centro médico de Florencia.

Ayuda

La ansermeña llegó al Caquetá a mediados de los años 70 y desde entonces se identificó con las necesidades espirituales y materiales de los colonos.

Estuvo en Valparaíso, Cartagena del Chairá, Yurayaco y Morelia, comunidades en las que dejó huella por su incansable misión evangelizadora, su opción preferencial por los pobres y su insistente llamado a que la fe se transformara en vida.

La hermana Edelmira nació en Marsella (Risaralda). Trabajadora incansable en la pastoral parroquial, catequizaba con amor a niños y jóvenes, a quienes enseñaba que la fe sin obras está incompleta.

“Las hermanas Clara Lucía y Edelmira serán recordadas con gratitud, principalmente por los campesinos de la Vicaría del Sur, donde entregaron gran parte de su vida al servicio de la evangelización. Allí, como en el resto de la Diócesis de Florencia, el dolor por su partida se convierte en acción de gracias al dueño de la vida por haberlas enviado a esta tierra a trabajar en la construcción del Reino de Dios”, apuntó Monseñor Ómar de Jesús Mejía, vicario de la Diócesis de Florencia.

*Con información del Diario del Huila.

El dato

El accidente fue el sábado. El bus, de placas THS104, chocó contra una barrera. Ocurrió en la zona conocida como Alto de Portigó, área de mucha humedad y poca visibilidad.