Intentaron asesinar a quien lideró el supuesto susto

LA PATRIA | MANIZALES

La historia de alias Conde y el taxista Andrés Henao Ocampo, a quien asesinaron el pasado 18 de noviembre en Villamaría, no terminó con la captura del primero, a quien señalan de ordenar el homicidio, pues delató a los tres hombres que presuntamente cometieron el crimen.

El capturado les contó a los investigadores del grupo especial de la URI de la Sijín de la Policía que quería colaborar con la justicia para no pagar 40 años de cárcel. Lo capturaron en diciembre pasado y descubrieron que a él también pretendían matarlo para no dejar pistas.

A Queso, Andrey y Vladi los capturaron el lunes pasado. Les imputaron homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y receptación. No aceptaron cargos, pero a los primeros dos los enviaron a la cárcel.

El detonante: una fiesta

Andrés presentó a Conde ante un grupo de personas y se fueron de fiesta para la casa de este, quien se quejó al otro día porque supuestamente se le perdieron unas luces de un carro y unas herramientas.

Tres hombres pertenecientes al combo de la Ebanistería, en Solferino, y que departieron con ellos, le indicaron supuestamente a Conde que el que cometió el hurto era su propio empleado, por lo que planeó meterle un susto.

Los cinco hombres se dirigieron el 18 de noviembre hacia el sector de La Alquería, en zona rural de Villamaría, en donde Queso sacó un arma de fuego, Andrés intentó defenderse con una de fogueo que encontró en el carro, pero antes de que pudiera hacer algo le propinó el primer disparo en la cabeza.

Tendido sobre el carro, le propinaron el segundo disparo y lo dejaron abandonado cerca de la cuneta, junto a la pistola que sacó.

Se pasó de revoluciones

Según los investigadores, Conde les pidió a los tres sujetos que desguazaran una moto de propiedad de la víctima y vendieran sus partes para sacarle dinero. El chasis lo enterraron en pedazos.

En una visita que realizó al barrio Solferino se encontró con sus cómplices nuevamente y notó que en el sitio que frecuentaban estaban los elementos que desaparecieron de su casa, pero prefirió no reclamarles para evitar problemas.

Dijo sentirse arrepentido, que lo único que quería era pegarle un susto a Andrés. Supo que quienes le robaron los elementos fueron quienes acusaron a su víctima. Ahora enfrenta una pena de 20 años de prisión aproximadamente.

Antecedentes

*Queso, de 26 años: Gozaba de detención domiciliaria por un homicidio que cometió en el 2011.

*Vladi, de 32 años: Tiene antecedentes por inasistencia alimentaria.

*Andrey, de 22: Antecedentes por hurto.